Siempre lo habíamos sabido. Pero tuvimos que luchar durante meses para ver reconocidos nuestros derechos. A Graglia podemos y podemos a cazar. Independientemente de lo que piense el alcalde, que nos impidió hacerlo con una ordenanza sin sentido, el derecho a cazar era nuestro. ¡Y cómo! Para decirlo, así como el Tribunal Administrativo Regional, en el último mes de junio, ahora, también está la Región de Piamonte. Todas las instituciones se pronunciaron por tanto a nuestro favor y en contra de un pretexto y absurdo acto administrativo que, en nombre de una supuesta seguridad ciudadana nunca cuestionada, bloqueó el coto de caza situado en las inmediaciones de la escuela del valle. De hecho, desde Turín (ordenanza número 33/2021) ha llegado en los últimos días un informe detallado sobre por qué un municipio no puede actuar tan perentoriamente en nombre de una supuesta emergencia.
E incluso si este peligro era de alguna manera real, se señaló, el Municipio no tenía facultad para bloquear el paso de cazadores en la zona cercana al cerco de la escuela. Todo lo explica en blanco y negro el director regional Paolo Balocco quien, a través de un lenguaje lineal e inequívoco, nos dio la razón a los cazadores, que siempre hemos apoyado el absurdo de la medida tomada el otoño pasado por el alcalde de Graglia. Una elección impulsiva y desmotivada. Una acción muscular que, quizás, quiso asustarnos. Pero por el contrario, nos vio a todos unidos en la defensa de nuestros derechos en todos los lugares.
Por supuesto, nos vimos obligados a pagar costos legales y una gran pérdida de tiempo. Lástima. Nos hubiera gustado dedicar estos meses a nuestra pasión cinegética y, en presencia de informes serios, habríamos realizado una actividad de seguimiento y control de cualquier error por parte de cualquiera de nuestros asociados. En definitiva, hubiésemos preferido el diálogo y la confrontación a los papeles timbrados, la burocracia y las amenazas. Esperemos que estos dos pronunciamientos importantes, ante el Tar ahora de la Región, sirvan de advertencia a todos aquellos administradores enamorados del protagonismo, que piensen en embellecete en la piel de los demas (en este caso, de nosotros los cazadores). Siempre estamos listos para una confrontación dialéctica, pero también para defendernos, si alguien intenta ponernos los pies en la cabeza. (Guido Dellarovere - Presidente de la sección provincial FIDC de Biella - Presidente de ATC-CA BI1)