laAsociación Nacional de Caza Libre comentó el llamado en las últimas horas Proyecto de Reservas"Quizás es comprensible que una organización como Coldiretti pretenda buscar un recurso económico extra con el que recuperar ingresos. Lo que no es comprensible, sin embargo, es la actitud condescendiente mostrada por algunas asociaciones de cazadores como Federcaccia, Enalcaccia y Arcicaccia que parecen compartir plenamente la peligrosa iniciativa de Coldiretti. Para nosotros en Libera Caccia, art. 842 es y sigue siendo una piedra angular sobre la que se basa la caza social y popular que distingue la actividad cinegética italiana, diferenciándola profundamente de las formas caras (y privadas) utilizadas en otras naciones. ¡Cualquier intento de desmantelar esta base, incluso a través del nebuloso y equívoco mecanismo de una asociación de Reservas, encontrará en la Cacería Libre un oponente irreductible y feroz y, sobre todo, “declarado”! De hecho, una cosa es buscar e identificar sinergias y formas de colaboración con el mundo agrícola, y otra es sufrir esta aireada ofensiva privada de Coldiretti, que no ha sido analizada previamente con las asociaciones de cazadores. Si la Fundación UNA, a la que no se adhiere la ANLC, aun apreciando y compartiendo algunas iniciativas meritorias, cree que sigue este camino sin una amplia y preventiva asociación entre ambas, asumirá la responsabilidad y las consecuencias hacia los cazadores italianos, junto con Federcaccia y Enalcaccia. Habría que hacer entonces una consideración aparte sobre la extraña actitud de Arcicaccia -en particular de su presidente- quien, a pesar de ocupar el cargo de vicepresidente de la UNA, parece caer en desgracia ante la posición asumida por la UNA y pide la renuncia de su presidente, Zipponi. Si no fuera el doble juego demagógico habitual, y si el asombro y el desencuentro fueran ciertos, entonces Arcicaccia no debería limitarse a hacer informes de incendios pidiendo la renuncia de Zipponi, sino que debería salir inmediatamente de la UNA sin seguir manteniendo el pie en dos zapatos. . Por último, conviene hacer una oportuna pregunta a la UNA y su papel sobre la iniciativa de Coldiretti y, sobre todo, sobre su posición frente al art. 842. Todas las asociaciones de caza y especialmente los cazadores italianos quisieran tener ideas claras".
La respuesta de Caza de arco no esperó: "Tras nuestra denuncia, hay críticas generalizadas a la iniciativa del Honorable Zipponi (CNCN, Armieri, Beretta) en alianza con Coldiretti. Después de la Confavi del Lazio, que lo censura y pide la dimisión de todos, Liberacaccia también se une al coro, tergiversando, sin embargo, hechos y antecedentes. Primero, el presidente Maffei no es vicepresidente de la Fundación Una. Segundo punto, como admite el propio Sparvoli, la idea original de la Fundación Una era buena y aún vigente, al igual que muchas de las iniciativas implementadas. No hay necesidad de tirar al bebé con el agua del baño, Arci Caccia no sale de los organismos si cree que no está bien, le pide a quien lo hizo mal que lo haga, para traer la barra de vuelta al dirección correcta. Consideración que podríamos retomar el tema más querido para nosotros, el de la unidad del mundo cinegético, un camino natural que todos los cazadores quieren, pero que encuentra en su camino personalismos y centros de poder. Quitemos lo que se opone al proceso unitario y finalmente podremos concluir de la mejor manera, dando futuro y esperanza a la caza en Italia.".