Caccia e Fauna, Bolonia, aprobación del nuevo Plan Faunístico de la Provincia para la gestión de ungulados; casi 10 mil jabalíes en la zona, cazadores, objetivos actualizados.
La Diputación aprobó, en la reunión del 16 de diciembre de 2013, la actualización del plan de fauna cinegética sobre densidades objetivo y manejo de ungulados para los próximos 5 años (2014-2018). Este año hay 27.360 corzos (contra 28.120 en 2007), 1.310 ciervos (1.250), 1.443 gamos (1.176) y casi 10.000 jabalíes. En 2012, la Provincia tuvo que indemnizar los daños causados por los ungulados por 27.628 euros por corzo (frente a 33.739 en 2008), 1.296 euros por ciervo (8.638 euros), 80.821 euros por jabalí (103.917 euros) y 146 euros por barbecho. ciervo (5.590 euros), por un total de 109.892 euros (frente a 151.885 euros en 2008). Por otro lado, la factura total de desembolsos a cargo de las Áreas Territoriales de Caza (ATC) es más estable, que en el mismo período pasó de 232.646 a 226.470 euros: 11.591 euros en 2012 para el corzo (51.418 en 2008), 40.273 euros para ciervos (40.832 euros), 165.879 euros para jabalíes (131.533 euros), 8.727 euros para gamo (8.862 euros).
Con la actualización del plan de vida silvestre, la provincia de Bolonia reafirma la necesidad de lograr un equilibrio entre la presencia de vida silvestre y las actividades humanas en su territorio. Las nuevas densidades, definidas para cada especie en las diferentes áreas de nuestros Apeninos y en algunos casos en función de la presencia simultánea de varias especies, se han identificado examinando los respectivos mapas de vocación de vida silvestre que tienen en cuenta tanto las necesidades bióticas de los animales y los riesgos de daño que puedan sufrir los cultivos agroforestales.
El resultado del análisis realizado sobre las características ambientales y socioeconómicas de los territorios individuales de la provincia llevó a indicar las densidades compatibles para cada especie de ungulados: corzo, ciervo, gamo y jabalí. Estos son valores, representados en número de animales por kilómetro cuadrado, válidos para cada especie y para las porciones del territorio con características similares. Valores en general muy bajos y decididamente inferiores a las densidades habituales de estas especies en otras realidades europeas.
El nuevo plan provincial reafirma los métodos correctos de gestión de este importante patrimonio de vida silvestre; en particular, se enfatiza la utilidad de los censos anuales, la importancia científica de los levantamientos biológicos, la necesidad de georreferenciar eventos de daño, la necesidad de intensificar las medidas de prevención y los medios de protección de los cultivos agrícolas. Acciones encomendadas a los gestores de la fauna y a los cazadores, cuyo número, sin embargo, disminuye constantemente.
La población de caza boloñesa es ahora de alrededor de 7.000, mientras que hace solo seis años llegó a los 10.000. Cazadores en progresivo descenso en número y de edad cada vez más avanzada: de 2007 a 2013 los cazadores mayores de 60 años pasaron de hecho del 49% al 61% del total, mientras que los mayores de 70 años pasaron del 19% al 27%. Se trata de una población cinegética cada vez más especializada, como demuestra la alta frecuencia de cursos de formación para adquirir nuevas titulaciones y mayores habilidades.
Finalmente, el plan de gestión del ungulado aborda el tema de la cadena de suministro de carne de animales silvestres que en la provincia de Bolonia ya ha tenido varias ocasiones para dar a conocer las cualidades nutricionales y cualitativas de esta materia prima. La administración provincial cree que la vida silvestre puede representar una oportunidad de mejora del turismo para los Apeninos y un valor agregado para los operadores económicos locales.
Diciembre 19 2013
Provincia de Bolonia