En la provincia de Grosseto hay una emergencia de jabalí: un granjero implementa una fuerte protesta y luego de otro asalto a sus animales, cuelga los cadáveres de los corderos mutilados en los postes de la cerca.
Se trata de una sensacional forma de protesta de un agricultor de Roccalbegna, en la provincia de Grosseto, exasperado por la enésima matanza de ovejas sufrida por jabalíes. El granjero no cree en la historia del asalto de los lobos y culpa a las grandes manadas de jabalíes que, hambrientos, atacan a sus animales; a lo largo de un año, el ganadero denuncia la matanza de al menos cincuenta cabezas y ha decidido poner los restos de los corderos muertos en la valla de la carretera para llamar la atención de la gente sobre el problema.
La finca en cuestión está ubicada en Roccalbegna (GR) en la zona entre Santa Caterina y Murci, esta última fracción de Scansano; el agricultor relata los ataques a su rebaño por jabalíes que se han prolongado durante mucho tiempo y que sólo en los meses de marzo y abril resultaron en la matanza de al menos una treintena de ovejas.
El ganadero dice que colgó los cadáveres de unos corderos mutilados por jabalíes a primera hora de la mañana y luego tomó posición para observar lo que estaba sucediendo y al anochecer notó una manada de unos quince jabalíes que llegaban para alimentarse de los cadáveres colgantes. Las protestas del criador también se dirigen contra los perros de los cazadores que no permite en su propiedad.
Según el veterinario de ASL, quien intervino junto con los Guardias Forestales para obligar al ganadero a retirar la exposición de los cadáveres, no está claro que los agresores fueran en realidad los jabalíes por lo que es necesario analizar los cadáveres para saber qué animal es el responsable. .
La administración municipal también se interesó en el caso del criador blanco de jabalíes para darse cuenta de la situación real y posiblemente remediarla.