En diciembre de hace cinco años un grupo de cazadores, dedicado a la captura de liebres, había sido atacado por un comando anti-caza en el campo de Canicossa de Marcaria. El comando también había filmado toda la escena. El 14 de diciembre, la primera audiencia del juicio que ve en el muelle cuatro personas: Diego La Rocca, 37, de Voghera, Cristina Giudice, 27, de Chieri, Roberto Serafin, 28, de Seveso y Michael Leone, 28 de Parma. Todos están acusados de violencia por impedir la captura de las liebres por parte de los cazadores que participaron en la denominada desfile, organizado por la Provincia y destinado a la repoblación de estos animales en las áreas de reserva.
La violencia consistió en romper las redes que se habían colocado para contener las liebres, liberando así a los animales. Además, Michael Leone también debe responder por lesiones agravadas porque, al presenciar el desfile de las liebres, golpeó a uno de los cazadores en la espalda con una patada, procurándolo lesiones que duraron más de cuarenta días y la fractura de la decimocuarta vértebra lo que le causó secuelas permanentes. Después del asalto, el escuadrón anti-caza se había desvanecido en los campos y, gracias a la niebla, había perdido el rastro.
Pero, inmediatamente después, había comenzado la persecución, en la que habían participado los guardias de caza, junto con los Carabinieri de Bozzolo, Sabbioneta y Viadana. Todo había sucedido poco después de las diez. in vía Verga. A esa hora, unos setenta cazadores estaban ocupados, sin armas, en la captura de liebres con redes. Esa mañana los cazadores se dedicaron a esta captura pero, por primera vez, se encontraron frente a un comando anti-caza. En nueve, como ya se mencionó, han brotado de los campos y comenzaron a amenazar de muerte a los cazadores presentes. En particular, lo desquité con el hombre de 66 años, que estaba liberando una liebre de la red (La Gazzetta de Mantua).