Dada la absoluta gravedad de la situación actual resultante de la pandemia de COVID-19 y los posibles escenarios que se avecinan para el manejo ambiental de la vida silvestre de la Región, creemos que es necesario implantarse por el mundo cinegético y agrícola, pasando por la centralidad operativa de ATC, una serie de propuestas concretas y no demagógicas para un futuro próximo. También nos desviamos de las propuestas de fácil consenso que resultarían paralizantes tanto para el manejo como para la actividad cinegética en nuestra Región. Salvaguardar la seguridad pública, proteger la producción agrícola y la buena gestión de la vida silvestre garantizando la plena funcionalidad de los ATC deben ser nuestras prioridades.
Sin los ATC para coordinar el trabajo de los miles de voluntarios que trabajan en toda la región, sin duda iríamos hacia una crisis de gestión sin precedentes. Los efectos de esta crisis sin duda se sumarían al escenario de graves dificultades económicas que tendrá que atravesar nuestro país. ¡Ciertamente no podemos pagarlo! Allí Confederación de Cazadores de la Toscana, por tanto, propone llevar a cabo una estrategia compartida basada en cuatro puntos clave:
– Reactivar urgentemente las intervenciones de contención y control de la vida silvestre "en el art. 37 ”, ampliando la posibilidad de operar a todas las personas autorizadas bajo la estrecha coordinación de los ATC toscanos, con el fin de evitar mayores daños graves a la producción agrícola.
Restaurar la posibilidad de garantizar la caza de selección como una actividad realizada de forma individual, siempre en cumplimiento de la normativa de seguridad y elaborando planes de muestreo en estrecha relación con los técnicos de ATC.
– Establecer un fondo regional extraordinario para garantizar los presupuestos de ATC, en virtud de la colaboración con el mundo agrícola toscano; asegurando así la posibilidad de reembolso de daños manteniendo activas las funciones de los comités de gestión del ATC y evitando responsabilidades directas de los administradores.
- Dar la posibilidad de inscribirse en los ATC a través de "Acciones amistosas" descontado para todas las personas pertenecientes a las "categorías frágiles", en particular jubilados y mayores de setenta, para quienes la posibilidad de ir a cazar constituye un factor de salvaguardia psicofísico y social fundamental en este contexto.
En nuestra opinión, estos deben ser los pilares sobre los que construir el modelo de gestión a seguir en los próximos meses. El trabajo general sigue siendo mucho más amplio y articulado y en la inminente "Fase 2" Habrá que evaluar otros múltiples aspectos relacionados con la caza. Realizar la discusión encaminada a la aprobación del próximo CVR y evaluar la posibilidad de restablecer algunas actividades relacionadas con la caza que se puedan realizar de forma segura a partir de la siguiente fase. Permitir los trabajos de mantenimiento de los puestos fijos, evaluando cómo reabrir en estricto cumplimiento de la normativa sanitaria, las actividades de adiestramiento y adiestramiento canino en forma única, garantizando el funcionamiento de las áreas a cargo, son solo algunas de las propuestas que habrá que discutir. Allí Confederación de Cazadores de la Toscana pone su estructura y su personal científico técnico a disposición de la Región de Toscana con el fin de facilitar y agilizar las operaciones de comparación. Para proteger la caza, la agricultura, el medio ambiente y la vida silvestre, ¡debemos actuar ahora!