Crecimiento exponencial de animales salvajes en Liguria, especialmente el jabalí y el gamo, que, sin ser molestados, en el período de suspensión forzosa de cualquier actividad de caza debido a la lockdown, han empujado tanto a las grandes ciudades como a los municipios del interior, causando daños considerables a los cultivos y poniendo en peligro la seguridad de los ciudadanos. Esto es lo que importa Coldiretti Liguria en la carta enviada a la Región para informar, otra vez, los “numerosos informes que llegan de todo el territorio por la desenfrenada proliferación de vida silvestre que está poniendo en riesgo la seguridad de las personas, pero también el equilibrio ambiental de vastos ecosistemas territoriales y áreas de alto valor naturalista”. Por eso Coldiretti reitera a la Región "la necesidad de recurrir a medidas urgentes e inmediatas.
En el decálogo que hemos presentado, por ejemplo, la necesidad de intervenir para la simplificación de la ley autonómica en materia de autoprotección del fondo agrario, para adoptar la rotación de equipos de caza incluso de fuera de la comarca, para preparar el seguimiento online. de los sacrificios para evitar el fracaso habitual en la consecución de los objetivos, de Aumentar el uso de vallas y jaulas trampa., y eliminar cualquier compensación del régimen de Minimis ”, concluyen Boeri y Rivarossa.
“La vida silvestre ahora ha superado con creces a los que intentan mantener y proteger la tierra. - afirman el presidente de Coldiretti Liguria Gianluca Boeri y el delegado confederal Bruno Rivarossa - En nuestro campo, pronto habrá más animales salvajes que trabajadores, mientras en las calles y en las ciudades No es nuevo, desde hace algún tiempo, encontrarse con este tipo de animales. La situación ha empeorado aún más tras el cierre de los últimos meses, donde, con los territorios menos tripulados, el jabalí, el gamo y más podían deambular sin ser molestados. sigue creciendo en número.
“En nuestro interior se registran incursiones diarias por parte de empresas agrícolas, donde las bandas y los clásicos muros de piedra seca continúan dañados, mientras se allanan cultivos de frutas y hortalizas, sin mencionar los daños en los viñedos y la amenaza que representan para animales de granja. Para estas empresas, perder el fruto del trabajo de estos meses supone un daño más que se suma a los provocados por la emergencia sanitaria Covid-19, en un momento en el que es más necesario y deseable, en cambio, una recuperación efectiva de los mercados”Explican los agricultores.
Pero de manera más general, las frecuentes incursiones de vida silvestre no solo están poniendo en peligro la supervivencia de las empresas agrícolas locales, sino también la protección del territorio, la seguridad de las personas, la seguridad del medio ambiente y de los animales mismos, dado que Un número tan elevado de muestras también puede facilitar la aparición de enfermedades epizoóticas.”, Es decir, la propagación de enfermedades entre especies animales.