ANUU: Los ecologistas y anti-cazadores tienen una extraña concepción de la democracia: para ellos ser democráticos significa obligar a todos a reconocer como verdad sólo sus absurdas y anticuadas tesis en detrimento de los que "se atreven" a pensar diferente. Para ello, periódicamente ofrecen a la opinión pública una encuesta debidamente estudiada y ya está.
El último ejemplo es su volante para anunciar otro evento contra la caza que se celebrará en Florencia el próximo sábado: la concentración habitual de repugnantes clichés y falsedades. Entre estos destaco uno que es bueno volver públicamente a negarlo, lo que como ANUUMigratoristas también lo hemos hecho escribiendo directamente a todos los señores interesados. Esta es su afirmación de que los cazadores y las asociaciones de caza se financiarían con dinero público.
Nada más falso ya que estos señores olvidan que ocurre exactamente lo contrario: son los cazadores los que financian generosamente al público porque para ejercer su pasión pagan buen dinero al Estado y a las Regiones mediante el pago de las concesiones previstas por ley. De los bolsillos de los cazadores italianos, más de 120 millones de euros al año acaban en las arcas del Estado y al menos otros 70-80 millones de euros de los bolsillos de los cazadores acaban en las arcas de las Regiones.
Hagamos una cifra redonda y digamos que los cazadores pagan a las instituciones competentes al menos 200 millones de euros al año. Y lo que retorna para el sector, lamentablemente, son solo migajas. Entonces, en cambio, no podemos decir precisamente por las asociaciones ambientales / de derechos de los animales, muy capaces de interceptar recursos públicos sin poner un centavo de los suyos en ellos. Otra "pequeña cosa" que arreglar para el futuro.
Fuente: ANUU