Ellos vienen de Reserva Marcigliana y recorre las calles de Cinquina. Son tan numerosos, avistamientos de jabalíes en el barrio, para empujar a la Policía Local a actuar. En via della Bufalotta, via di Tor San Giovanni, via Feo Belcari, via della Cesarina y via della Marcigliana, se solicitó el establecimiento de una nueva regulación de tráfico. En las calles el límite de velocidad cae a 40 km / h debido a la presencia de "animales salvajes errantes". Presencia que también debe señalizarse mediante carteles especiales. En el Municipio III, la convivencia con los ungulados ha sido un problema desde hace algún tiempo.
En la reserva Marcigliana, como en la de Decima Malafede en el cuadrante suroeste de la ciudad, RomaNatura hizo arreglar algunas jaulas. Para los animales capturados, según lo previsto por el protocolo firmado entre la Región, el Municipio y la Ciudad Metropolitana, existen varias opciones. Pero por ahora, el plan para contener a los jabalíes ha llevado a lamatanza de jabalíes que terminan en jaulas. La estrategia de contención de una especie, que no es nativa y que es particularmente prolífica, no se ha mostrado capaz, hasta el momento, de reducir significativamente el número de ejemplares presentes en el Municipio III.
Por esta es necesario poner en marcha reglas que eviten empeorar la ya complicada convivencia. Por ejemplo, prohibiendo a quienes inicien la conducción superar los 40 kilómetros por hora. También porque el impacto con un macho adulto, con un tonelaje que fácilmente supera los 100 kilos, puede tener consecuencias dramáticas (Roma hoy).