La sentencia Marchigiana
La tercera sección de la Consejo de Estado anula, con una Ordenanza que no deja lugar a dudas, las decisiones de la TAR de las Marcas respecto al recurso de las asociaciones protectoras de animales contra el calendario cinegético. Entonces, después de Emilia Romagna, también la Región de Marche es sancionada por los jueces del Consejo de Estado por las elecciones aprobadas por los jueces administrativos. Básicamente en esta Región los días complementarios de octubre y noviembre pasan de dos a uno, se prevé el cierre de la colección de zorzales y becadas y se estigmatiza el daño ambiental que provoca la apertura de las especies lidias, apertura concedida a partir del tercer domingo de septiembre al 31 de octubre. Sólo podemos tomar nota de las directrices del Consejo de Estado, perentorias y sin posibilidad de interpretaciones: según los jueces, la opinión de Ispra, aunque no preceptiva, aunque no acorde con los resultados científicos del resto de países europeos, aunque no esté técnicamente motivada en sus observaciones, debe aceptarse en su totalidad. Digamos que el Consejo de Estado fue un poco nivelador, puso todas las regiones italianas al mismo nivel, lamentablemente la lombarda. De esta forma, sin embargo, ha dejado muy claro dónde acecha el problema o mejor dicho, en qué ámbito hay que actuar para intentar solucionar parcialmente estos problemas, es decir, ISPRA. De lo contrario, queridos señores, debemos comenzar a darnos cuenta de que la caza ya no abrirá el tercer domingo de septiembre, sino el XNUMX de octubre con todas las consecuencias que conocemos bien. También debemos ser conscientes de que esta tendencia hará que la temporada de caza finalice anticipadamente ya el próximo año, al igual que la posibilidad de disponer de dos días suplementarios de caseta fija en octubre y diciembre se convertirá en una quimera.
El papel del gobierno
La palabra pasa ahora al Gobierno, sobre todo a ese departamento, el Ministerio de Medio Ambiente, que tiene a Ispra bajo su ala protectora. Lo hemos escrito y reescrito: por nuestra parte no nos gustaría una Ispra pro-caza como tampoco la queremos ideológicamente anti-caza. Nos gustaría discutir con una institución movida únicamente por razones científicas, sean a nuestro favor o en contra. Hoy un partido político más a favor de los cazadores y quizás dentro de unos años claramente en contra podría ponerse el sombrero: todos perderíamos ante la falta de gestión del patrimonio faunístico, cazadores y ecologistas. Un poco como lo que sucedió en la región de Lombardía la semana pasada. Rumores en el pasillo hablan de un presidente Fontana molesto por unas enmiendas presentadas dentro de la ley estatutaria: eran enmiendas inofensivas y reordenamiento de la materia. Como reacción entonces, algunos concejales que siempre han estado cerca del mundo cinegético, en concreto Barbara Mazzali y Floriano Massardi, presentaron unas enmiendas a la Comisión sobre temas muy conocidos y muy atentos por nosotros los cazadores, los anillos de las aves señuelo, sin querer para mediar en sus posiciones. Sin embargo, la Comisión las rechazó, dividiendo esencialmente a la mayoría: Massardi y los asesores de los Hermanos de Italia a favor, Lega y Forza Italia en contra. Evidentemente no sabemos los verdaderos motivos de este enfrentamiento pero una cosa es cierta: los problemas del mundo cinegético, en concreto el del anillo, no se han resuelto. Las acusaciones se persiguen, motivadas por ambas facciones, pero la sustancia no cambia para nosotros porque nuestros problemas siguen en juego. Quizás se necesite una mayor capacidad de diálogo por un lado, pero también se necesita una fuerte voluntad política por el otro.
una mesa de dialogo
La Ordenanza del Consejo de Estado de la que partieron nuestras reflexiones nos aclara claramente que los términos de la audiencia son en Roma, Ispra, el Ministerio del Medio Ambiente y también el de Agricultura. En las Regiones se intenta legislar para suplir los vacíos normativos, la falta de actualización de las leyes nacionales pero si estas “recetas regionales” no se envasan con sabiduría se convierten en dialéctica política, en enfrentamiento entre facciones rivales incluso dentro de un mismo partido. No es un buen espectáculo, la Región de Lombardía no causó una buena impresión: por un lado, el presidente Fontana no debería sorprenderse si el mundo de la caza intenta por todos los medios no ahogarse en el mar de ataques a los derechos de los animales y tal vez debería tratar de comprender mejor nuestras razones ante los próximos plazos electorales. Por otro lado vemos que el comisario Rolfi no logra encontrar una mesa de diálogo con algunos concejales mayoritarios, diálogo constructivo por supuesto, para llegar a algún resultado aceptable. Finalmente las oposiciones, incomprensibles, verdaderamente incomprensibles y estériles en su crítica (fuente: FIDC BRESCIA).