En la última semana, tanto la prensa local como un concejal regional han planteado críticas infundadas a la actividad cinegética y la gestión medioambiental y de la fauna silvestre de la zona de Ravenna de Parque Delta. La polémica por la caza es cada vez más estéril y empalagosa, por lo que no tenemos intención de reavivarla, pero el silencio podría hacernos pensar en una especie de "quien calla está de acuerdo" que no pretendemos aceptar. Empecemos por la "paradoja" referida a las noticias locales (Ravennanotizie del 25 de septiembre pasado) por dos cicloturistas en un viaje por la Via Bellocchio junto a los Valles de Comacchio: disparos y pájaros que caían "como lluvia" y las posteriores fuertes críticas expresadas en cazando dentro del Parque Delta.
Es necesario señalar que la caza dentro del Parque no está permitida, pero sí está permitida dentro de las Áreas Contiguas del Parque (es decir, las áreas perimetrales específicamente definidas), que es precisamente aquella en la que se desarrollaba la actividad cinegética señalada. .por los dos ciclistas. Entonces todo está en orden, y los tallos de caza en funcionamiento también están legitimados. Si se han escuchado varios disparos, significa que hay una gran presencia de fauna debido, aunque la opinión pública lo rechace, a una buena gestión que prevé, por ley, primero la conservación de la fauna y, si es posible, pero sólo de forma secundaria, la retirada regulada.
Lo cierto es que hoy en día la mayoría de las especies que se pueden cazar -menos de cuarenta de un total de más de cuatrocientas especies que afectan a nuestro país- se encuentran en excelente estado de salud y permiten una recolección de cuotas, cuyos datos recolectados por la Región a través de la caza. tarjetas., por último, pero no menos importante, alimenta la base de datos regional, que es una de las herramientas del manejo de la vida silvestre. Cabe destacar también que para cazar en el pre-parque de Ravenna se paga, y este ingreso es el único que va directamente al Parque desde cualquier categoría de usuarios. Además, el acceso a la caza solo se concede durante al menos un día de trabajo voluntario para el mantenimiento del medio ambiente. Solo para la parte de Rávena del pre-parque, se proporcionan más de 10.000 horas de trabajo voluntario / año de acuerdo con el municipio, que luego emite las tarjetas a los que tienen derecho a ello.
En definitiva, el Parque se sustenta principalmente en la contribución económica y el trabajo de los cazadores. Al respecto cabe recordar (porque la memoria siempre es corta cuando conviene) que con motivo de la muerte de acuáticos en Valle Canna en octubre de 2019, solo intervinieron cazadores con medios propios para limitar el daño que se estaba haciendo. Intervención sobre la que ha pasado por alto la cadena de televisión autonómica, evitando mencionar que los cazadores estaban trabajando, evidentemente no aptos como “sujetos” televisivos positivos en base a la perenne calumnia de la que son blanco libre. Lo informado por el diario fue luego cuestionado, dirigido al gobierno regional, por la concejala Giulia Gibertoni (Grupo Mixto) que recordó la "mala experiencia" vivida por los dos ciclistas.
Recordamos a la concejala regional Gibertoni que la función pública que desempeña también requiere la garantía de la exhaustividad y objetividad de la información que nos ha proporcionado; deber que en el caso que nos ocupa parece totalmente desatendido y, en todo caso, subordinado a la desinformación. Sólo sobre una base científica transparente, y no sobre el discurso de la manera, podemos trabajar por el medio ambiente y la fauna. Recordamos que Federcaccia ya ha activado varios proyectos de investigación y seguimiento de fauna tanto migratoria como sedentaria desde hace algunos años, en colaboración con algunas universidades y centros de investigación, no para recolectar más, sino para conocer más. Finalmente, consideramos oportuno informar que, en relación con el gamo del pinar de Classe, para el que el mismo concejal Gibertoni ha expresado sus temores sobre una posible matanza por supernumerario, los cazadores (selecontrollori, es decir, cazadores adiestrados, tal y como exige la reglamento regional) ya han expresado su negativa a involucrarlos por razones de seguridad personal y ajena. El excedente de ungulados (gamo, jabalí, etc.) comienza a ser un problema cada vez más grave tanto por los daños ocasionados en la agricultura como por la seguridad de los ciudadanos (Federación Italiana de Caza Emilia Romagna).