Un asunto delicado
Seamos realistas, el tema peste porcina es un tema muy delicado no sólo en cuanto a lo que implica desde el punto de vista sanitario, sino también en cuanto a las posibilidades normativas actualmente aplicables para contener y eventualmente frenar su difusión territorial. Ciertamente está muy claro que, como todas las enfermedades altamente infecciosas, la única e inevitable herramienta de contraste es la puesta en marcha de una acción radical de despoblación de las zonas infectadas, y ciertamente quienes practican la caza del jabalí en particular tienen muy claro que son los más efectivos. métodos para lograr un número significativo de descartes. Por tanto, sería sencillo implementar lo que sugiere la experiencia cinegética, pero todo se complica mucho si cada medida de contención está sujeta a condicionantes normativos que no permiten una implicación general y extendida de los cazadores en general tanto en tiempo como en operaciones.
Control de animales infectados
No hablemos de protocolos de intervención basados en experiencias en territorios extranjeros con características nada parecidas a las nuestras, protocolos operativos debidos como la instalación de redes de barrera de cuestionable actuación para controlar la migración de animales infectados. También cabe destacar que las disposiciones sanitarias prevén no solo la suspensión de la actividad más practicada como es la caza en equipo con auxilio de perros, sino de toda la actividad cinegética en todas sus modalidades de caza programada en las zonas afectadas por el virus. . En días conoceremos el contenido de la nueva orden del comisionado, no se puede descartar, de hecho lo cierto es que esta eventualidad ha sido contemplada en su primer borrador. El problema es entonces grave, muy grave y la FIdC interviene activamente desde hace tiempo en el campo político ministerial, sugiriendo acciones parlamentarias para modificar o posibilitar una acción más eficaz para combatir la enfermedad.
Reglamento a revisar
Sin una revisión profunda de la normativa básica, se hace difícil encontrar soluciones viables distintas a las vigentes tanto a nivel de Comisarios como a nivel autonómico. En cuanto a los aficionados a la caza en equipo, destacamos la iniciativa de algunos parlamentarios mayoritarios presentada a la cámara que literalmente propone: …. disponer, para llevar a cabo la recogida del jabalí, el incremento numérico de los sujetos que también podrán ser autorizados con el uso de medios auxiliares, como perros, a los efectos de contener la propagación y contrastar la PPA así como la proliferación de la población de jabalíes. Esto es lo que se debe sucintamente a comentar una situación compleja, ciertamente no fácil de exponer y lamentablemente sujeta a una fácil explotación, disputas completamente fuera de lugar contra quienes trabajan en los foros apropiados y no en las redes sociales o para hablar directamente al vientre. del sector, creando más que confusión y división como sucedió recientemente. (Oficina de Prensa de FIdC Piamonte)