La corte de Ferrara no encontró evidencia de la supuesta acoso a un cazador. Por esto se absolvió a un hombre de 55 años porque el hecho no existe. La historia que terminó ayer frente al juez se basó en la demanda de un cazador contra el hombre. Pronto se cuenta la historia. El imputado fue acusado de acosar repetidamente a la víctima, siguiéndolo, intentando también pararse delante de su coche para impedirle acudir a los lugares habituales de la actividad cinegética. Observándolo con frecuencia con binoculares para monitorear cada uno de sus movimientos..
La discusión había llevado al fiscal a pedir la condena del imputado un una multa de 500 euros. Como ya se mencionó, la condena no procedió. Sin embargo, esta no es la primera historia que termina frente a un juez., que involucra al acusado y la víctima. Un juicio ya terminó a la inversa, cuando fue el hombre de 55 años quien denunció al cazador por acoso. Proceso que, sin embargo, ya ha concluido con una sentencia de absolución (Il Resto del Carlino).