Perros de caza: El Slovensky Kopov, también conocido como Black Forest Hound, es un perro nacido para cazar grandes depredadores como osos y jabalíes. Su sentido de la orientación, la fuerza, el olfato y el coraje le permiten rastrear la naturaleza en terrenos muy difíciles y con temperaturas muy bajas.
El Slovensky Kopov o Chien courant eslovaco, también conocido como Black Forest Hound, es un perro especializado en la caza de grandes depredadores como osos y jabalíes. Esta raza pertenece al grupo 6 de sabuesos y perros de pista, según la clasificación de la FCI.
Slovensky Kopov tiene orígenes que se pierden en el tiempo y, lamentablemente, aún se desconocen por completo. No se sabe nada sobre las razas que determinaron la selección del Slovensky Kopov, pero solo se conoce el país de origen, a saber, Eslovaquia. Algunos argumentan que unas pocas gotas de sangre del Rottweiler fluyen a través de las venas de Slovensky Kopov, pero estas hipótesis no han sido confirmadas. El reconocimiento oficial de esta raza tuvo lugar solo después de la Segunda Guerra Mundial, aunque había estado presente en Eslovaquia durante siglos.
Es un perro de tamaño mediano, con una estructura ósea robusta y una estructura corporal bastante ligera. Esta raza tiene como principal característica el extraordinario sentido de la orientación, que ha sido considerada la mejor de todas las razas caninas y que le permite moverse con soltura en entornos donde los puntos de referencia son escasos.
Es un sabueso famoso por su consistencia al seguir el rastro o pista fresca, incluso durante varias horas. Se utiliza principalmente en la caza de jabalíes y grandes carnívoros, como los osos, dando su voz y sin cansarse nunca. Se distingue igualmente por su mordisco, un arma de defensa nada indiferente. El Slovensky Kopov también se puede entrenar como perro de guardia y defensa, con excelentes resultados. Dotado de un temperamento vivaz que expresa en el viaje de caza, en el ambiente familiar en el que vive es amable, tranquilo y atento. Dada su naturaleza rústica, muchos desaconsejan mantenerlo en un apartamento, ya que esta raza prefiere los espacios abiertos.
El estándar de la raza proporciona una altura para los machos entre 45 y 50 cm, mientras que para las hembras entre 40 y 45 cm. El peso oscila entre los 15 y los 20 Kg. El tronco es bastante ligero, pero muy bien proporcionado y de las proporciones adecuadas. El cuerpo tiene la forma de un rectángulo alargado. La región facial incluye la cabeza típica del sabueso, con un hocico bastante ancho y un cráneo ancho. La nariz es negra, bastante grande, ligeramente puntiaguda, con fosas nasales moderadamente abiertas. El puente de la nariz es recto, en proporción al cráneo, largo pero no demasiado ancho. Los labios están bien unidos, no caídos, delgados, mientras que las mandíbulas son mandíbulas regulares y sólidas, presentando una dentadura completa y bien desarrollada.
Los ojos denotan la vivacidad y el coraje de esta raza, siendo oscuros y bien colocados en las cuencas de los ojos. Los párpados siempre tienen un borde negro en forma de almendra. Las orejas están colocadas ligeramente por debajo de la línea de los ojos, tienen una longitud media, están redondeadas en sus extremos y caen planas contra la cabeza. El cuello es muy resistente. Las extremidades son perfectamente rectas, rectas y fuertes. La musculatura de esta raza es bien evidente y desarrollada, lo que le permite a este sabueso sostener largas caminatas en terrenos difíciles. El hombro tiene una inclinación correcta.
La cola es como un sable y larga hasta el corvejón. La piel queda flexible y suave. Cubierto con una capa de cabello de 2 a 5 cm de largo, de grosor medio, bien tendido y denso. Es un poco más largo en la espalda, el cuello y la cola. La capa interna es densa, especialmente en invierno, para protegerla de las bajas temperaturas típicas de Eslovaquia.
Los colores permitidos para esta raza son negros con manchas que van del marrón al acajou en los labios, mejillas, garganta, pecho, ojos y piernas.
A pesar de su tamaño, el Slovensky Kopov es llevado a la caza de animales muy agresivos como el jabalí y los osos, lo que demuestra el coraje y la terquedad de esta raza, que merece una mayor consideración en la caza.