Grouse, Rock Partridge y su hábitat
Pasando de una zona a otra de nuestros Alpes, los profundos cambios que ha sufrido el hombre en el medio ambiente saltan a la vista: apertura de carreteras y pistas de esquí, asentamientos residenciales, remontes, turismo de masas, han provocado inevitablemente daños irreparables. Y entre los que sufren las consecuencias, en primer plano, la fauna alpina.
Observando el mundo de los vivos, lo que más llama la atención es la admirable armonía entre ellos y el entorno que los rodea; parece que todo organismo ha alcanzado la máxima perfección para vivir donde vive, tal es la correspondencia entre las características morfológicas y fisiológicas y las condiciones de su mundo externo.
Al respecto, se sabe que cada especie animal, por sus características y necesidades, está presente solo en una región geográfica bien definida (área de dispersión); dentro de ella, sin embargo, se establece exclusivamente en aquellos ambientes físicos que le son adecuados: representan su hábitat.
Sobre las zonas habitadas de urogallo y perdiz roquera encontramos en muchos textos afirmaciones tan absolutas y simplistas que creemos que debemos proceder con gran cautela. La superficie ocupada por los Alpes es limitada, pero los entornos físicos alpinos presentan tales peculiaridades que sería divertido exponer las generalidades del hábitat de las cinco especies en palabras definitivas. Sin embargo, debemos señalar algunos puntos:
1. La altitud y el clima influyen en la elección del hábitat, pero no lo determinan de manera absoluta.
2. Alto, bajo, desnudo o boscoso, se elige si se considera necesario para la especie de ese territorio, y se convierte en habitual por la "población" que allí se ha establecido y que lo ha hecho precisamente adaptándose a sus condiciones.
3. Las bandas de distribución altimétrica de cada una de las cinco especies varían según los entornos físicos y las regiones consideradas.
Partiendo de abajo hacia arriba podemos encontrar: urogallo francolín-negro, urogallo, perdiz roquera, perdiz nival. En otro entorno, en cambio: perdiz de roca, urogallo, urogallo, perdiz blanca, perdiz de roca. Con el guión entre dos especies pretendía representar su convivencia al mismo nivel de elevación y en el mismo entorno conforme a ambas.
Con pruebas específicas he intentado establecer, por así decirlo, un denominador común dentro de cuyos límites se incluyen todos los individuos de cada especie:
Hoy, en los macizos más internos de la cadena alpina, donde la caza se vio obligada a refugiarse debido a un complejo de factores examinados posteriormente, el entorno propicio para albergar las especies gradualmente nombradas debe tener las características del suelo y las asociaciones de flora permitidas. . de los diversos elementos enumerados, si no totalmente, al menos en gran parte. Supongo que este "denominador común" es el siguiente, asumiendo que la diferente asociación de plantas, debido como hemos dicho a la variada naturaleza geológica y climática, constituye precisamente el carácter del hábitat: el biotopo.
Perdiz de los Alpes
Laderas secas y pedregosas, posiblemente al mediodía, en una pendiente pronunciada o con acantilados, cubiertas de ghingola, avena bronzina, bluegrass alpino, festuca variada y otras gramíneas, con escasas manchas o arbustos. Deben existir en la zona: arándanos (negro y azul), rododendros (ferrugineo y lanudo), frambuesa, arándano, uva de oso, enebro, enebro enano, algún pirus, farinaccio, serbal, aliso verde, haya, pinomugo, sauces varios ( herbácea, lapónica, reticulada). El agua no es esencial. El desplazamiento vertical varía de 200 a 2.300 m en las zonas A (algarrobo, castaño, roble, carpe), B (roble, carpe, pino, haya), C (carpe, pino, haya, abetos plateados y rojos, lanzas), D (pino, haya, abetos plateados y rojos, lanzas), E (lanzas, aliso verde, pino de montaña, pino piñonero), F (desde el límite superior de la vegetación arbórea hasta el límite inferior de la nieve hay lo que es Solía llamar a la "región alpina".
Montaña Francolin
Bosques de diversas esencias (y cuanto más cambiantes, más parecen aceptarse) o matorrales densos con claros abiertos y el suelo no está seco. En ocasiones se frecuentan las riberas o las gravas de ríos cubiertos de vegetación. Deben existir en los alrededores: zarza, arándano, fresa, frambuesa, gayuba, farinaccio, serbal, abedul, carpe, haya, abeto, arpón, pino, pino piñonero, aliso verde, avellano. El agua es bienvenida y se requiere humedad. El desplazamiento vertical varía de 300 a 2.000 m. en las zonas B, C, D, E.
Perdiz común
Los rangos de altitud de residencia varían considerablemente según las estaciones: normalmente más alto en los macizos centro-occidentales de la cadena alpina, menos en los macizos orientales. Se prefieren los escombros del suelo, de roca basal a desnuda, con diferente orientación. Deben existir en los alrededores: rododendros, azaleas enanas, arándanos, varias anémonas, varios sauces, aliso verde, brezos, varias leguminosas y pastos en céspedes cortos. Se desea agua. El desplazamiento vertical en primavera-verano varía de 1.800 a 3.000 m, otoño-invierno de 1.100 a 2.300 m en las zonas E, F.
Urogallo negro
Laderas húmedas y frescas en verano, soleadas en invierno, de los macizos alpinos más internos: con aliso verde, pino de montaña, lanzas, abetos, pino piñonero. Deben existir en los alrededores: rododendros, arándanos, uvas de oso, frambuesa, serbal, haya, abedul, varios sauces, varios pastos. El agua no es imprescindible y, sin embargo, en ocasiones se ocupan territorios con abundante agua corriente o estancada. El desplazamiento vertical varía de 700 a 2200 m en las zonas C, D, E.
Queja
Pendientes con diferente orientación, en pendientes pronunciadas o muy pronunciadas, cubiertas por: abetos blancos o rojos, alerces, hayas, a veces pino de montaña; con: arándanos, hierbas y diversas hierbas, fresa, frambuesa, farinaccio, serbal, sauces, abedul, carpe. El agua no es imprescindible: la ubicación varía de 400 a 2000 en las zonas C, D.