El concejal provincial de caza, Claudio Bellan, responde a los ambientalistas sobre las denuncias de caza furtiva en el delta del Po e insta a no criminalizar a toda una categoría por algunos "personajes demacrados".
A continuación informamos la nota del concejal de caza de la provincia de Rovigo, Claudio Bellan, sobre las denuncias de caza furtiva y prácticas de caza indebidas en el delta del Po. “El mundo medioambiental, desde hace mucho tiempo y especialmente en el último período, denuncia el uso de vehículos prohibidos y una situación de irregularidad generalizada de los tallos de caza fijos, combinada con un control y represión inadecuados. Ésta no es la situación y se requiere claridad.
La mayoría de los cazadores que gravitan sobre el territorio desarrollan su actividad de forma habitual y es precisamente este sujeto el que sufre el daño causado por los pocos que se entregan al uso de llamadas o armas prohibidas. Más de 1200 cazadores registrados en el ATC RO3 no pueden ser criminalizados por pequeños personajes sin ética de caza y poco respetuosos con el entorno particular en el que se encuentran.
En cuanto al acecho fijo, la Provincia posee alrededor de 300 estructuras ubicadas de manera precisa también en lo que respecta a los límites de las áreas prohibidas, teniendo en cuenta el nivel de precisión que permiten los mapas oficiales. Esto especialmente teniendo en cuenta que la especificidad y precariedad de las estructuras impone un margen de tolerancia considerando la conformación del territorio lagunar.
sin embargo Hemos denunciado reiteradamente, incluso recientemente, a las Autoridades Judiciales, acoso claramente irregular y no remediable., abriendo simultáneamente un camino con los municipios interesados, para definir un proceso técnico-administrativo que resuelva la especificidad de la práctica cinegética del acecho.
Además, nuestro delta no es de ninguna manera una tierra de nadie donde la vigilancia no interviene. El nuestro es un territorio vasto y difícil, con amplias miradas y situaciones que hacen objetivamente complejo encontrar a quienes se comportan ilegalmente en el acto. Nuestra Policía se mueve con autos y botes garantizando siempre la presencia pero no es posible vigilar todas las áreas.
El reciente episodio de caza furtiva reportado en los medios, que tuvo lugar fuera del área del parque., entró en una situación de contemporaneidad de diversos servicios, incluso delicados, que implicaban una presencia en el sitio solo después de un cierto período de tiempo, sin la oportunidad que se habría asegurado en condiciones ordinarias.
Escuchar o ver a presuntos cazadores furtivos, como una tediosa denuncia diaria de una determinada parte del mundo ambientalista, es engañoso y no se corresponde con la realidad, lo que denota un enfoque simplista del problema, cuando no se desconoce la complejidad del territorio.
Los censos de fauna que se realizan periódicamente no reportan datos alarmantes en cuanto a la consistencia de especies migratorias en las áreas de la laguna y dentro de las empresas cinegéticas, señalando en ocasiones el incremento de las valiosas.
Este es un claro indicador de que La caza en nuestro Delta se realiza de forma controlada. con una presión completamente compatible con la necesidad de mantener un equilibrio adecuado.
Esperando intervenciones como "solución final" para contrarrestar algunos personajes que se comportan incorrectamente, aislados de la gran mayoría de la misma categoría a la que pertenecen, sería profundamente injusto, como si se quisiera cerrar la autopista para evitar la locura de algún automovilista imprudente ”.
Fuente: Rovigo24Ore.it