Una apertura importante
La Comisión Europea ya no rechaza la idea de un matanza de lobos según un plan de manejo. Así lo ha confirmado Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, al eurodiputado del sur del Tirol Herbert Dorfmann, que ahora pide que se ponga en marcha cuanto antes un plan de gestión del lobo "a nivel nacional o solo para las regiones alpinas". ". Durante la reunión del martes del grupo del Partido Popular Europeo con von de Leyen, Dorfmann planteó la cuestión de la gestión de los lobos y criticó la hasta ahora rígida negativa de Bruselas a sacrificar los peligrosos animales de esta especie. “El presidente de la Comisión respondió que la actitud de la Comisión Europea hacia la gestión de los lobos ha cambiado radicalmente”, informa Dorfmann. Von der Leyen explicó que es importante encontrar un equilibrio entre la necesidad de proteger las especies y la biodiversidad y las razones del mundo agrícola.
Solicitudes de eliminación
Tras este replanteamiento, el enfoque de la Comisión Europea es ahora mucho más equilibrado. “La Comisión ya no se opondrá a las solicitudes de los estados miembros para eliminar a los lobos”, explica Dorfmann. Von der Leyen citó como ejemplo el plan de gestión de lobos de Suecia, en el que se prevén extracciones más grandes y que convendría a la Comisión Europea. “Es la primera vez que un miembro de la Comisión Europea habla con tanta claridad sobre la matanza de lobos. Y este mensaje es tanto más importante cuanto que proviene del presidente de la Comisión”, continúa el eurodiputado de Tirol del Sur.
Planes nacionales y regionales
Esta nueva orientación ahora debe explotarse, explica Dorfmann: "En este nuevo contexto, se debe presionar a Italia para que finalmente introduzca un plan de gestión sensato que también incluya el sacrificio". Para la eurodiputada de Tirol del Sur, es importante señalar que la Comisión Europea ha declarado que tendrá en cuenta no solo los planes nacionales, sino también los que conciernen a las áreas regionales. Según Dorfmann, ahora hay dos posibilidades: “Desarrollar un plan de gestión estatal o formular uno para la población de lobos en las regiones alpinas. Y luego será necesario que este plan se apruebe en Bruselas lo antes posible, para finalmente poder gestionar la cuestión de los lobos de forma razonable".