Una nueva frase que hace discutir al mundo de la caza: un hombre se volvió Tribunal Administrativo Regional de Lazio tras la decisión de la Jefatura de Policía de Viterbo de no renovar su licencia para el puerto de rifle para uso de caza. ¿La razón? Esta persona había sido encontrada en posesión de dos gramos de hachís, razón considerada válida para no considerarla más confiable en cuanto a posesión de armas y municiones.
Los jueces administrativos abrazaron la tesis del cuestor, rechazando la apelación y por tanto confirmando el no a la licencia de caza. La cantidad de narcótico, de hecho, fue mayor que la dosis diaria promedio que es requerido por la ley. Como se puede leer en la sentencia del TAR, la administración que decide sobre armas y seguridad goza de amplia discreción, dado que la posesión de armas y rifles está fácilmente vinculada a diversos delitos.
La revocación de la licencia, por tanto, no necesariamente tiene que estar vinculado al abuso de armas, pero otros delitos como los relacionados con las drogas pueden ser suficientes. Los dos gramos de hachís, por tanto, son una pista válida para no dejar que una persona siga cazando.