Arci Caccia: 2014 es el año en el que el clima contagioso de la unidad parece haber golpeado finalmente al mundo de la caza italiano.
Es un gran evento para cuya consolidación es necesario trabajar con constante prontitud y pasión, sin dar nada por sentado y evitando demorarse en los pasos positivos dados y que han puesto de relieve una vivacidad y coraje cultural que había permanecido dormido durante mucho tiempo. El convenio único de seguro entre Federcaccia, Arci Caccia y Anuu, el stand unitario y la conferencia relacionada en el Salón de Caza de Vicenza (un éxito en el éxito) y la asamblea constitutiva de la Confederación de Cazadores Toscanos son signos concretos que, a pesar de la diversidad de experiencias adquiridas en contextos no superpuestos: nos hablan de la apertura de una nueva fase que ciertamente no es el resultado de la casualidad o circunstancias fortuitas.
La Arci Caccia, a partir de la celebración de su Congreso Nacional hace un año, ha contribuido fuertemente a desarrollar un debate que ha beneficiado al mundo cinegético; La cosecha de hoy es también el resultado de una siembra realizada con racionalidad y determinación por nuestra Asociación. Creo que la tarea más alta de una organización es precisamente la de favorecer la evolución de las condiciones generales en las que opera, y, en nuestro caso, construir las mejores premisas para la unidad del mundo cinegético es, sin duda, el condición necesaria para que nuestra actividad encuentre, en la autoridad cultural y la seriedad de los contenidos, la vía más eficaz para garantizar una mayor gratificación a los cazadores y devolver la esperanza de futuro.
La “diversidad” de Arci Caccia es precisamente esto: hacer disponible la propia identidad - de la que estamos orgullosos - no atrincherarse en una estéril celebración de sí mismo, sino construir caminos de fuerte participación en los objetivos a construir con otros. experiencias. He seguido de cerca la construcción de la Confederación de Cazadores Toscanos y puedo afirmar serenamente que esta experiencia se asienta sobre bases culturalmente sólidas, fruto de un estrecho enfrentamiento en torno a contenidos precisos y en constante elevación del listón del diálogo. Una experiencia que nació a raíz de un durísimo enfrentamiento de méritos y por tanto no a la baja, ni hija de una unidad de fachada "peluda".
El CCT tiene en sí mismo las premisas culturales para poder convertirse en algo verdaderamente grande.
Cuando el estudio en profundidad y la honestidad, como en el caso de la Confederación de Cazadores de Toscana, avanzan al unísono, el “riesgo” es el de haber escrito realmente una página de historia para la caza toscana y nacional. Entonces no hay vuelo hacia adelante; hoy no se puede leer ninguna "venta" en este camino. Habiendo acompañado este viaje paso a paso, junto a todo el equipo directivo de Arci Caccia Toscana, y con el entusiasmo convencido de nuestras bases territoriales, he experimentado en los hechos que el objetivo de reescribir juntos, con la cabeza en alto, un La nueva página de nuestra pasión no representa una ambición romántica, sino, por el contrario, el objetivo concreto al que conducen la racionalidad y la pasión.
Habrá tiempo y forma de verificar si se trata de consideraciones condicionadas por el momento o si, por otro lado, se basan realmente en análisis desapegados y objetivos. Mientras tanto, dado que el entusiasmo no es en modo alguno un ingrediente neutral, ni la política siempre puede remontarse al mèro cálculo, espero que para finales de este año, que parece haber nacido con una estrella de la suerte, la construcción de la Confederación de Cazadores italianos. Esta sería la mejor respuesta para mirar al futuro con confianza y esperanza.
Florencia, 13 de febrero de 2014
El vicepresidente nacional
Massimo Logis