La asociación ANUUMigradores ha publicado la habitual nota semanal sobre el paso migratorio. El cambio de clima ha dado lugar a temperaturas menos cálidas, aunque la lluvia ha sido poca, así como lejos de los deseos de agricultores y ciudadanos. No faltaron las tormentas eléctricas, pero ciertamente no trajeron bienestar, al contrario, fueron ruinosas por decir lo mínimo.
Siguiendo el seis olas de calor excepcionales (los niveles de sequía han sido preocupantes), la migración se ha registrado un retroceso en cuanto al número de capturas, inferior al total mensual de los años anteriores (estamos hablando del periodo monitorizado por el Observatorio Ornitológico FEIN en Arosio). En la última semana de agosto el movimiento de enfermeras negras fue de luz, sobre todo los días 25 y 30, como sucedió también en el caso de pitpit, para ser precisos el último día del mes.
Otras especies típicas de verano han aparecido de forma regular, aunque desde el pasado: la lista incluye grande, becada, colirrojo colirrojo, papamoscas, rigidez en el cuello e teta de pantano. Las nuevas temperaturas podrían dar esperanzas de algo mejor en septiembre, tanto que ayer domingo 3 de septiembre de 2017 fue significativa la presencia de enfermeras negras.