“Vendar tu cabeza antes de romperla es inútil, hoy el mundo de la caza puede tener una gran oportunidad a partir de la inclusión de la protección del medio ambiente en la constitución, hay que saber agarrarlo y explotarlo a tu favor". Estas son las palabras del honorable miembro marco dreosto, vicepresidente del Intergroup Hunt para el Parlamento Europeo, quien añade en una nota: "Corresponde entonces a la política legislar en consecuencia de manera racional y coherente, y ahora que el mundo cinegético empieza a jugar en el centro del campo en lugar de estar en el banquillo, participando en las mesas de decisión, destacando su papel directivo en beneficio de comunidad.
Para Dreosto ahora es importante hacer que la gente entienda cómo las prácticas de caza, los hábitats y la propia presencia de la fauna han evolucionado y cambiado con el tiempo. “Muchas cosas, lo sabemos, han cambiado a peor, otras han mejorado. Lo que me importa evidente, tanto como cazador como político, es el hecho de que hoy, por fin, el mundo cinegético está demostrando una conciencia cada vez más fuerte hacia su propio rol gerencial: quién mejor que el cazador conoce los territorios, la vida silvestre y las dinámicas ambientales relacionadas con ellos; él sabe bien que si el medio natural no proporciona a las poblaciones animales todas las condiciones necesarias, éstas desaparecen.
Por eso apuesta por la mejora del medio ambiente, perdiendo muchas veces dinero y tiempo libre, haciéndolo no sólo por sí mismo, sino por el interés social general. Por lo tanto, insto a los líderes de caza a que hagan todo lo posible por promover iniciativas, con el fin de ayudar a nuestro mundo a superar esas resistencias culturales que se basan en el desconocimiento, de nuestro sector y, sobre todo, de las dinámicas que lo regulan. equilibrios naturales, que conocemos y precisamente en virtud del bagaje de saber que nos pertenece, debemos ante todo tener el coraje de reivindicar nuestro papel en cambio, a menudo nos avergonzamos de ser cazadores!
Es en este ambicioso objetivo que quiero ser una herramienta útil para la difusión y promoción de la cultura ambiental y cinegética, la verdadera y pragmática, que expresa no solo una forma de ser sino sobre todo una forma de pensar, con los pies en la tierra y mirando la realidad como estamos acostumbrados. El objetivo final será reconocer oficialmente nuestro papel como protagonistas en la gestión ambiental, como ya ocurre en muchos países europeos.