La vida silvestre es un problema grave y urgente para muchas regiones italianas y la Toscana no es una excepción. El daño al sector agrícola es enorme, sin olvidar accidentes de carretera y las dificultades encontradas en la compensación. En Siena se decidió adoptar medidas importantes. La Provincia y la Región ya no pueden soportar el viñedos destruidos por ungulados y por esta razón se adoptó un plan de contención para matar al corzo.
La población aumenta constantemente y ahora también parece estar fuera de control. El plan comenzará oficialmente en las próximas semanas y cubrirá cinco áreas: la primera es la de Siena, mientras que las otras serán Castelnuovo Berardenga, Poggibonsi, Monteroni d'Arbia y Ville di Corsano. Pronto se darán a conocer los detalles de la contención. Los corzos también se pueden matar dentro de las ZRC (áreas de repoblación y captura), áreas donde la caza está cerrada.
Seis años más tarde, Toscana ha optado por reiniciar este gravamen también en las zonas donde no disparar, una medida drástica pero necesaria. Las áreas son las de la provincia gestionadas por el Área Territorial de Caza “Siena Nord”. Simone Bezzini y Stefano Scaramelli, consejeros regionales de la Partido Democrático, expresó su reconocimiento por la medida adoptada.