El disparo que alcanzó una escuela en Terni provocó la intervención de la sección regional de Umbría de WWF. De acuerdo a sauro presenzini, coordinadora de la guardia ambiental y cinegética, la Prefecturas de Terni y Perugia debe prohibir o restringir el uso de carabina. Presenzini recordó cómo los accidentes de caza no existen, pero se trata exclusivamente de inexperiencia, negligencia y faltas graves.
El tiro que alcanzó el instituto Terni fue disparado por un individuo que participó en una cacería de jabalíes y que usaría esta arma. Se consideró que los rifles en cuestión eran desproporcionados para el uso de la caza, también porque su alcance supera los tres kilómetros y no pueden terminar en manos de "aficionados en desorden". El hecho de que personas no relacionadas con la caza, como deportistas, cazadores de setas y senderistas, el uso de estos rifles ha enfurecido aún más a la asociación ambiental.
Presenzini explicó que la distancia mínima de seguridad debe ser de seis kilómetros, incluso si en nuestro país no hay ningún lugar donde no haya carreteras ni casas en este radio. Por lo tanto, la solicitud a los prefectos es emitir una ordenanza para un mejor uso de los rifles, exclusivamente desde posiciones y posiciones elevadas, de modo que la explosión del disparo siga siempre una trayectoria de la bala de arriba hacia abajo.