francesco rusticipresidente deAsociación Regional de Cazadores de la Toscana (ARCT) comentó la noticia de la herida de un águila pescadora sucedió hace cinco días. El pájaro se llama Agrippa y la asociación de caza ha expresado todo su dolor por lo sucedido, así como también rabia y decepción. El disparo se realizó cerca del río Tíber, un Todi (Perugia) y según Rustici, sólo se puede condenar el episodio, como suelen hacer los cazadores.
Federparchi Evitó señalar al mundo de la caza al hablar de las responsabilidades del gesto y ARCT sí lo hizo. una clara referencia a la caza furtiva, un comportamiento que nada tiene que ver con la caza y los cazadores. Rustici está convencido de que un criminal armado disfrazado, responsable de un ofensa criminal y una actitud inmoral. La asociación recordó entonces cómo todo cazador es capaz de reconocer la presa que tiene delante, por lo que es imposible hablar de accidente en el caso de este halcón.
La herida arroja barro a todo el mundo de la caza, sin olvidar el grave daño ambiental, dado que el proyecto fue puesto en riesgo por un disparo anónimo. Las palabras finales del presidente son importantes para el optimismo: "Espero que la persona responsable sea identificada y perseguida e insto a todos los amigos cazadores a contribuir activamente para que esto se pueda lograr lo antes posible.".