Presentamos en el canal de Youtube de la revista Caccia Passione Fusil estriado Browning BAR Long Trac con un aburrimiento adoptado no hace mucho que vuelve a entrar en juego el cartucho de 9,3 × 62, un proyecto del técnico berlinés Otto Bock, que se remonta a 1905: tras el éxito inicial especialmente para las colonias africanas del Imperio Germánico y para El gran ciervo de los Cárpatos, este notable cartucho se ha oscurecido, junto con muchos otros del mismo origen, por la derrota bélica de la década de 34. Solo después de algún tiempo ha sido redescubierto por sus cualidades intrínsecas donde el equilibrio general domina la escena balística: la caja del cartucho tiene una capacidad decente, cámara de pólvora con una forma cónica apenas insinuada, ángulo de hombro de poco más de XNUMX ° y cuello largo.
Esta combinación permite obtener con bolas que suelen oscilar entre 15,0 y 18,5 g (232 y 286 gr) una energía en boca de unos 460 kgm con un retroceso no exasperado y sobre todo sin ese molesto pico en el hombro y postura del arma: de esta forma es posible repetir el disparo manteniendo la puntería con moderada facilidad. Hay pocas dudas sobre el daño de una bala de tal diámetro y masa, con ojiva redondeada, plomo descubierto y núcleo soldado a la camisa: la penetración se decide creando un medio de gran sección gracias también al alargamiento del proyectil y la transferencia. de energía se hace tener éxito.