Caza en Toscana: Ungulados, es necesario cazarlos, solo después del control de la fauna. Encuentro muy concurrido y lleno de intervenciones sobre el grave problema de los ungulados en el territorio de Fiesole y en la Toscana en general.
“La única solución es la caza, porque tenemos que reducir drásticamente el número de estos animales, el control solo puede ser posterior” y en el distrito de Fiesole-Pontassieve hay alrededor de mil jabalíes, que se refugian en los términos municipales en que la prohibición de la caza.
La alcaldesa Anna Ravoni y la concejala de Desarrollo Económico responsable de Agricultura Iole Piscolla reunieron a expertos y políticos en Fiesole para hacer un balance de la situación de los ungulados en el término municipal, con el fin de llamar la atención sobre un problema fuertemente sentido por la población y busque las mejores soluciones para solucionarlo. 'La elección es entre mantener nuestra biosfera en pie o matarla', fue la contundente declaración del Consejero Regional de Agricultura Gianni Salvadori, presente ayer en la reunión sobre 'Ungulados salvajes: criticidades y perspectivas de la zona de Fiesole'.
Para hacer un primer punto sobre la situación fue el Consejero Regional quien proporcionó los números de emergencia en Toscana. Tenemos 400.000 ungulados, repartidos entre jabalíes y ciervos, una población que es cuatro veces superior en densidad a la media europea y tres veces superior a la media italiana (datos facilitados por Berzi, técnico de fauna), esta cifra hay que reducirla a la mitad, porque genera un desequilibrio en el medio que mata a la naturaleza. De hecho, debido a esta superpoblación ya hemos perdido muchas especies pequeñas.
Por ello, al final de su mandato, Salvadori pretende cambiar el calendario de caza, incluyendo las clases de sacrificio de ciervos y luego reducir el número de ATC de 19 a 9 para dar un nuevo impulso a la actividad cinegética, que tiene un fundamento fundamental. papel para restablecer el equilibrio de la fauna.
Salvadori no ocultó los problemas que la Región de Toscana tenía con Ispra (Instituto Superior de Investigación y Protección Ambiental), denunciando enérgicamente que este organismo, responsable de autorizar la matanza de animales nocivos, opta por no decidir. Salvadori también precisó que espera que en el futuro Ispra asuma la responsabilidad, incluso en los procesos judiciales, de estas no decisiones.
También el Consejero Provincial de Medio Ambiente, Renzo Crescioli, refiriéndose a Ispra, precisó que este instituto funciona en base a una ley que protege a la especie y como su dictamen es imperativo, frena las necesidades de matanza de nuestra Región.
Entre otras cosas, la región de la Toscana tiene números que no son comparables con los nacionales y, al tener la mayor área boscosa de Europa, los ungulados encuentran un entorno adecuado para la proliferación.
En la provincia se estima que hay 28.000 animales y está previsto un plan de sacrificio de 14.000 animales. Es necesario actuar, en sinergia entre instituciones y ciudadanos, para frenar este problema que se está volviendo explosivo, con daños económicos y accidentes de tráfico provocados por estos animales, cuyos datos están muy subestimados según Crescioli.
Berzi subrayó la situación de inestabilidad faunística en la que nos encontramos, que ni siquiera la presencia cada vez más generalizada del lobo puede controlar. También subraya, de acuerdo con Sandro Nicoloso y Alfredo Bresciani, la necesidad de recurrir a los cazadores, que, sin embargo, son cada vez menos y tienen una edad media cada vez mayor.
Bresciani y Nicoloso también informaron sus experiencias de contención de fauna con resultados mixtos, a pesar del uso de diferentes métodos. Al final de la reunión, el concejal Piscolla hizo una cita para la próxima conferencia sobre el tema, que se convertirá en una costumbre de la administración de Fiesole y anunció el inminente nacimiento del Consejo dedicado a la agricultura.
Oficina editorial Nove de Florencia
Nove.firenze.it
06.11.2014