Un hombre, denunciado por la Policía Provincial por haber atrapado jabalíes y apoderarse ilegalmente de vida silvestre de propiedad estatal, fue absuelto.
En los últimos meses, un hombre había sido sorprendido por agentes de la Policía Provincial mientras cazaba jabalíes con trampas, por lo que había sido denunciado. La acusación fue la de haberse apoderado ilegalmente de animales salvajes propiedad del estado. Hace unos días llegó la sentencia del magistrado que aceptó la solicitud de presentación del Ministerio Público con el argumento de que no se habría producido ningún robo de bienes públicos ya que los animales debían ser sacrificados de todos modos. De hecho, el juez compartió la tesis del fiscal que señaló que el elevado número de jabalíes en el territorio de la provincia representa un grave problema.
Los daños que estos animales causan cada vez con mayor frecuencia tanto a los automovilistas como a los cultivos en los últimos años han ascendido a cientos de miles de euros; además, menos de la mitad de los jabalíes previstos en el plan provincial fueron sacrificados y, por lo tanto, las cabezas aún por matar superaron las 500 unidades.
De ahí la observación, compartida por el juez, de que en los últimos años se han matado no menos de 561 jabalíes que deberían haber sido matados. En definitiva, según el juez, el hombre habría echado una mano sustancialmente a la Provincia matando a algunos de esos animales ya señalados en el plan. Por tanto, nuevamente según el juez, no ha habido agotamiento del patrimonio público ya que es inconcebible acusar a alguien de intento de robo por intentar capturar a un par de jabalíes, dado que a la Provincia le gustaría tener 500 muertos al año y ni siquiera él puede.
De acuerdo con los jueces, por lo tanto, no es un delito cazar jabalíes por necesidad utilizando trampas improvisadas con cordones metálicos a presión; así se esfuma el trabajo de los hombres de la Policía Provincial para atrapar al "furtivo" en flagrante manjar.
Enero 2 2013