Tras la reunión de hoy celebrada en la mesa de debate habilitada por la Presidencia del Consejo Regional, el Confederación de Cazadores de la Toscana en nombre de las Asociaciones Confederadas, brindó una contribución oportuna sobre los temas de la agenda. A pesar de ello, no se pueden pasar por alto algunos puntos críticos de método y mérito que el Departamento parece insistir en no querer superar. De hecho, la falta de una implicación real de todos los suscriptores del memorando de entendimiento dirigido a la evaluación preliminar de las opciones y actos deliberativos que lamentablemente, aún hoy, nos vemos obligados a evaluar y conocer solo en el balance final. Siguiendo con el método, todo el mundo sabe que el leyes, reglamentos, planes de controletc. tienen una fecha límite predeterminada, claramente resaltada en el momento de su aprobación.
Por ello, sigue siendo difícil entender por qué, cada vez, tenemos que esperar al vencimiento de las propias medidas para poder afrontar una discusión en profundidad sobre su renovación, sin proceder a tiempo a una discusión preliminar de los borradores de tal manera que comparta su contenido antes de su aprobación. Una forma de proceder que impone tiempos acelerados, encaminados a recuperar el tiempo perdido, que conlleva el riesgo de aprobación de medidas poco concertadas o aproximadas. Llegando al fondo, la complejidad de los temas en discusión y discusión imponen tiempos de estudio, estudio y elaboración en profundidad, que no se puede agotar en unos días si realmente queremos producir evaluaciones útiles para la mejora de los propios estándares. Con respecto a la ley del Obiettivo, nos enteramos indirectamente que el Departamento ha elaborado y aprobado recientemente el III Informe sobre el estado de implementación de la Ley 10/2016.
Un acto técnico importante que, como siempre, no fue visto, discutido y acordado con ninguna parte interesada. Basado en este informe, que parece estar promoviendo la ley con gran éxito, la Región cree que podrá ampliarlo en ausencia de evaluaciones externas que puedan resultar constructivas. En nuestra opinión, si bien nos reserva una evaluación atenta de los datos incluidos en el informe, la Ley Objetivo, nacida como norma especial y que como tal, de haber obtenido los resultados requeridos y deseados, no debería haber solicitado prórrogas, presentó luces y sombras; será precisamente en las sombras donde habrá que trabajar, realizando los cambios que la Confederación de Cazadores Toscanos viene solicitando desde hace algún tiempo. A la luz de estas inevitables premisas, la Confederación ha presentado no obstante un documento que contiene algunas observaciones básicas necesarias para los pasos posteriores que resumimos: habiendo reconocido que se ha contraído el compromiso de proceder rápidamente con la aprobación de la nuevo Plan Regional de Caza y Vida Silvestre, será necesario planificar una evaluación precisa y cuidadosa de los límites de ciertos Institutos Faunísticos presentes en el territorio ZRC, ZRV etc., evaluando cualquier transformación y / o re-medición para evitar la concentración de ciertas poblaciones de ungulados en áreas sensibles.
Establecimiento de un tampón de metros 300 entre el área de Vocata y el área no dedicada al jabalí donde los distritos y equipos deben poder operar y responsabilizarse de las acciones de prevención y control. Esto también es necesario para evitar, en algunas áreas, conflictos entre las cacerías de selección de jabalíes y los distritos organizados en equipos de caza. Especificar que el parámetro mínimo para realizar cacerías también se puede alcanzar con la presencia de cazadores invitados. Determinación correcta de las nuevas áreas aptas no solo para la especie de jabalí sino también para los cérvidos y bóvidos.
Delegar el NUI (Número Único de Identificación) a los ATC mediante autorizaciones distritales con vigencia anual. Será el ATC, en colaboración con la Policía Provincial, en cumplimiento de las herramientas y técnicas previstas en los planes de control, establecer tiempos, métodos y tipos de intervención.
Activación rápida del Comité científico técnico previsto en el memorando de entendimiento, en etapa de firma, para fortalecer de manera independiente la acción legislativa y de autorización de la Región y, de ser necesario, apoyar la misma para superar las contradicciones de los dictámenes de la ISPRA, que, aun siendo obligatorios, siempre se transforman en "vinculante".
Garantizar, también a través de planes específicos de control y a través de personal autorizado por la Región, un correcto manejo de las Áreas Protegidas, Institutos de Protección (Oasis, Propiedad del Estado, Silvicultura, Reservas Naturales) y de los Institutos Públicos y Privados de Vida Silvestre.
Establecimiento de un fondo regional, establecido por el Ley Nacional 157/92 para la liquidación de daños causados por la vida silvestre. Hasta la fecha, los únicos recursos económicos puestos en marcha son los que provienen de las tasas de registro que pagan los cazadores a los ATC. Esta situación, dada la constante disminución de los ingresos económicos, también por la erosión numérica de quienes practican la caza, corre el riesgo de no permitir la supervivencia de los ATC y el equilibrio de sus presupuestos. El fondo en cuestión debe ser alimentado por una cuota garantizada por los ATC., un segundo proveniente de recursos públicos (la fauna no está disponible para el Estado) y posiblemente de otras coberturas de seguros.
Aprobación urgente del documento que contiene las directrices unificadas para todos los ATC de la Toscana en relación con los métodos de estimación, detección y compensación de daños.
Reconsiderar a nivel operativo y económico el tema del tratamiento y mejoramiento de la carne y los procesos relacionados de la cadena de suministro. Habiendo previsto el establecimiento de centros de acopio y procesamiento de carne de caza, descargando la carga económica, los costos y la gestión de este aspecto en el ATC, no condujo a resultados apreciables y sobre todo ha mantenido una situación que en realidad no potencia este importante producto. Lo que falta es una estrategia que tenga como objetivo abrir los circuitos de distribución necesarios y sobre todo la investigación coordinada de estructuras públicas y privadas, que pueda contribuir a un proyecto orgánico con una "marca" unificada específica que potencie el origen de la carne de animales salvajes. del territorio toscano.
Se propone eliminar las referencias a la CUC (Comisión Única Central) con cargo al ATC. La experiencia y los hechos han demostrado cómo podrán recurrir a los CUC existentes en la administración pública, evitando mayores aumentos de costes.
Sobre estos y otros aspectos, la discusión permanece abierta, teniendo en cuenta que especialmente en lo que se refiere a futuras decisiones sobre la Ley Objetivo, las decisiones quedarán en manos del Consejo Regional.