Consecuencias muy graves
Es una certeza científica que las aves acuáticas son portadoras delgripe aviar, pero nunca se ha demostrado que sean ellos quienes transportaron el virus a las granjas, con las conocidas consecuencias económicas graves para el sector avícola, tan importante en muchas zonas del norte de Italia. Las llamadas vivas de anseriformes y chadriformes también se consideran un posible vehículo para transportar el virus en las granjas, pero esto tampoco está probado experimentalmente.
Nueva luz sobre el tema
Hay un artículo científico que destaca el tema, el estudio de la interfaz entre las poblaciones de aves silvestres y las aves de corral y su papel potencial en la propagación de la influenza aviar. En la práctica, se trata de una investigación realizada por Luca Martelli, Diletta Fornasiero, Francesco Scarton, Arianna Spada, Francesca Scolamacchia, Grazia Manca y Paolo Mulatti, y publicada en "Microorganismos".
Las formas por las que entra el virus
Este estudio demuestra que los posibles vectores animales del virus en las granjas se encuentran en una gama más amplia de especies, además de las aves acuáticas, que viven y frecuentan ambientes cercanos a estas estructuras, mucho más que las aves acuáticas. Parece claro que las formas en que el virus ingresa a las granjas son diversas y no pueden atribuirse únicamente a las aves acuáticas. En estos términos, el papel del hombre/agricultor y la correcta aplicación de las medidas de bioseguridad es la principal y más significativa herramienta para prevenir la introducción de virus gripales en las granjas. En este escenario, el riesgo atribuido a lo largo de los años a las llamadas vivas de anseriformes y chaadriiformes como posibles causas de la entrada del virus en las granjas avícolas parece estar muy sobreestimado (fuente: FIDC).