A Porto Tolle, en la provincia de Rovigo, se realizó un encuentro para hablar sobre el uso del advertencia acústica y los riesgos que corren todos los cazadoreslos. El debate fue promovido por el alcalde del municipio veneciano, así como el concejal provincial con responsabilidad de caza, Claudio Bellan. Estuvieron presentes los funcionarios de la Provincia, los agentes de la Policía Provincial, las asociaciones de caza, las empresas de caza de fauna y los representantes de laÁrea territorial de caza de Rovigo 3. Las advertencias acústicas podrían provocar el cierre de áreas enteras dedicadas a la caza durante un día o incluso más.
La conclusión del encuentro fue precisamente esta: los cazadores que usan señuelos no pueden ser identificados con certeza acústica electromagnética, muy extendida en el delta del Po pero prohibida y punible penalmente, por lo que la provincia de Rovigo está dispuesta a adoptar medidas fuertes. Además de denuncia contra desconocidos, la acción tomada podría ser el cierre de las áreas de caza.
Durante el debate se explicó que el fenómeno ya no es tan raro como solía ser, por lo que debemos reaccionar. Cazadores, empresas y asociaciones de caza han asegurado su colaboración, tanto es así que el mensaje se difundirá de tal manera que deje en claro los riesgos que corre incluso quien no ha cometido ningún delito. A finales de enero se podrá entender si el fenómeno habrá disminuido.