La Comisión de caza del consejo regional de Veneto aprobó la prórroga de un año en lo que respecta a la validez del plan de caza de período 2007-2012. Los votos en contra fueron los del Partido Demócrata y la Lista Moretti, mientras que el Movimiento 5 Estrellas se abstuvo. El nuevo plan autonómico, según ha explicado la concejala Joseph Pan, había sido adoptada por la junta en agosto de 2014, pero luego no había sido aprobado por el Consejo Regional al final de la legislatura anterior. Esta prórroga, por tanto, se hizo necesaria a la luz de la fecha de caducidad y para asegurar una cierta continuidad de la fauna cinegética existente.
Este plan es propuesto por el Ejecutivo y aprobado por el Consejo Regional, con una vigencia de cinco años. Los contenidos y finalidades son diferentes. En primer lugar, sirve para planificar el manejo de la caza de vida silvestre a través de la coordinación de planes provinciales, sino también para identificar los territorios que se destinarán al establecimiento de empresas de caza de vida silvestre, empresas de agroturismo-caza y centros privados de cría de vida silvestre en la naturaleza.
Tras recordar el esquema de estatutos de las Áreas Territoriales de Caza, los índices de densidad de caza mínima y máxima y la disciplina de la caza en la zona de la laguna del valle, podemos recordar algunos de los aspectos peculiares del Veneto. El territorio está destinado a la protección de la vida silvestre para una participación de no menos del 21% y no más del 30%, a excepción de la zona de fauna de los Alpes (en este caso, la proporción se sitúa entre el 10 y el 20%).
Estos son los porcentajes en los que se incluyen los territorios donde la caza está prohibida también por otras leyes o disposiciones. Una participación no superior al 15%, en cambio, puede destinarse al establecimiento de empresas y centros privados.. Además, se ha redefinido la regulación institucional de las distancias entre los centros de protección de la vida silvestre y las estructuras de iniciativa privada. Las cartografías identifican la zona faunística de los Alpes, la zona valle-laguna, las Áreas Territoriales de Caza, los oasis de protección, las áreas de repoblación y captura, los pasos de los parques nacionales y regionales, las reservas naturales y los bosques estatales.
Además, las medidas de mitigación resultantes de la evaluación de impacto ambiental. Finalmente, el tema de las extensiones también es importante. Granjas de caza de vida silvestre no pueden ser menos de 200 hectáreas ni más de 2000 hectáreas si nos referimos a la zona alpina, mientras llegamos a las mil hectáreas en el territorio restante (independientemente de la escritura de concesión que se otorgue).