Los cazadores del Reserva Pergine, en la provincia de Trento, fueron los protagonistas de bien 1300 lanzado en 2017, una apuesta constante y orientada a reducir el número de jabalíes en el término municipal. El año pasado, de hecho, hubo 1280 intervenciones, divididas de diferentes formas según las estaciones. La mayor cantidad de lanzamientos se realizó en el otoño. (776 para ser precisos), más del doble en comparación con los de verano (315), mientras que hubo otros 189 durante las cacerías de otros ungulados.
El dato es muy interesante, también porque es muy superior al de 2016, cuando los lanzamientos se detuvieron en Compartir 853. Las estimaciones se dieron a conocer durante la reunión anual de la misma Reserva, en la que también se discutieron los riesgos y prácticas de consumo relacionados con la carne de caza. En 2017, entonces, todos los ungulados asignados han sido asesinados, con un crecimiento decisivo precisamente en lo que respecta a los jabalíes.
La población silvestre sedentaria está aumentando, aunque en invierno parece menos activa. El daño a los cultivos y al sotobosque es un hecho, por lo que se solicita expandir la caza para controlar los jabalíes. Estos temas también se debatirán en la sesión forestal del 22 de febrero. El presupuesto de la reserva de Trentino finalizó el año pasado con 45 mil euros y un superávit de 1500 euros.