Una historia inconcebible la contada por ACR (Asociación de Cultura Rural): los activistas de los derechos de los animales "secuestran" a un perro de su villa con jardín porque piensan que no se siente cómodo donde está. Lo mismo ENPA no encontró ningún maltrato en detrimento del animal, pero el problema para estos pseudo animalistas fue que el perro, un pastor de la Maremma, no socializaba con otros de su clase.
Lo absurdo es que se llevaron al perro de su dueño y de su espacioso jardín para publicar un anuncio de adopción o parada en las redes sociales. La historia incluso llegó a la cancha. Confiamos en que el dueño del perro gane el caso y pueda llevarse a su Carlos a casa.