Fototrapeado: El amor por la naturaleza y la curiosidad por los hábitos de los animales han dado como resultado una nueva técnica fotográfica que ayuda a capturar fotos y videos naturalistas excepcionales, de día y de noche.
Rara vez escuchamos hablar de la captura con cámara, sobre todo porque es una técnica relativamente nueva, a través de la cual los estudiosos y entusiastas tienen la oportunidad de detectar la presencia de determinadas especies en un territorio específico o en áreas específicas.
Para que esta técnica fotográfica fuera un éxito, existían principalmente dos aspectos:
• las cámaras trampa son mínimamente invasivas y limitan al mínimo las molestias a los animales y la naturaleza;
• actuar de forma independiente, sin la necesaria presencia del fotógrafo.
La trampa de fotos es de hecho una herramienta casi invisible y, una vez colocada, podrá filmar y fotografiar día y noche durante el tiempo que se considere útil.
Utilizado en parques, espacios naturales o en entornos privados, no solo te permite detectar la presencia de una especie específica con total seguridad, sino que también te ayuda a conocer más profundamente los hábitos de los animales estudiados.
Para acercarse a las cámaras trampa son principalmente amantes de la naturaleza y la fotografía. El naturalista, ayudado por las trampas fotográficas, de hecho se ha enriquecido con tomas verdaderamente sensacionales. De hecho, no son pocos los fotógrafos profesionales que ponen sus conocimientos y técnicas al servicio de parques, revistas, universidades, sabiendo muy bien que la investigación no influirá de ninguna manera en la vida de los animales.
La ética requiere que los fotógrafos que colocan cámaras trampa pongan el bienestar animal en primer lugar. De hecho, esto toma la forma de mantener las distancias correctas y los comportamientos adecuados a los entornos en los que se trabaja.
Naturalmente, hay algunos trucos que ayudan a que el fotógrafo y los animales convivan. Por regla general, realizan inspecciones de madrugada para estudiar el comportamiento de la especie y sobre todo el hábitat.
Al analizar rastros y signos de varios tipos, será posible descubrir si ese punto en particular está en tránsito o no. Solo de esta manera será posible comprender completamente dónde colocar la trampa fotográfica para que se mimetice con el entorno circundante.
Una vez colocado, todo lo que tiene que hacer es esperar unos días. Al final del período establecido, se retirará la máquina y se examinará lo que se haya documentado.
La total autonomía de la cámara del fotógrafo es posible gracias a la particularidad técnica del instrumento.
De hecho, la cámara utilizada se activará con un sensor de movimiento, grabando todo lo que fluirá frente a ella en un momento dado.
Si hasta hace un tiempo las cámaras trampa solo podían grabar videos, hasta la fecha los más avanzados tecnológicamente, también pueden tomar fotografías, operando en infrarrojos y por lo tanto logrando fotografiar y grabar filmaciones incluso de noche, además de las más sugerentes.
La fascinación que despierta esta nueva técnica queda bien demostrada por los numerosos cursos de foto-video trampas que han ido surgiendo en los últimos años.