La temporada de caza 2018-2019 también comenzó en Veneto, pero los datos no son emocionantes, especialmente en lo que respecta a algunas áreas de esta región. Allí Provincia de Belluno ha decidido publicar los números en 67 reservas alpinas de caccia, una imagen que muestra una tendencia absolutamente negativa. En la zona de Belluno hay menos de 3 mil cazadores con licencia, para ser precisos sobre 2900. Sin embargo, se requieren algunas aclaraciones.
Dependiendo del juego involucrado, el período de caza es obviamente diferente, con los ungulados actuando como "pioneros". LOS bloques de retiroluego, se oficializan cuando se alcanza el cupo máximo de las reducciones establecidas por la propia Provincia. Las estimaciones no positivas de caza en la zona de Belluno han sido comentadas por el presidente de Italhunt, Guido Calvanni.
Este último es también uno de los miembros de la Comisión de Caza de Vida Silvestre de la Provincia y es consciente de que el total está disminuyendoy, aunque bastante lento. El principal problema está representado por la falta de relevo generacional, los jóvenes son muy pocos para esperar un futuro prometedor. El desinterés de los chicos y el progresivo envejecimiento de los cazadores no son elementos a subestimar, tendencia que también es típica de otras zonas de nuestro país.
No es un problema, ¡pero buenas noticias!
No estoy en contra de la caza en sí, sino en contra de la caza regulada tal como es.
Las leyes vigentes permiten a los cazadores actividades que de ser realizadas por cualquier otro ciudadano constituirían delitos graves (emisiones de ruido, derrame de plomo al medio ambiente, acceso a la propiedad ajena)
Los exámenes para convertirse en cazador o selector son una broma (para ser honesto como muchos otros exámenes en este extraño país) al igual que los controles ineficaces y las ridículas regulaciones de distancia.
¿Quién controla en qué dirección dispara un cazador? ¿Cómo sabe un ciudadano si un cazador tiene un cañón liso o un cañón estriado?
A falta de una voluntad política de regular el sector de manera seria para ofrecer a los cazadores la máxima experiencia posible, pero al mismo tiempo garantizar la seguridad absoluta a los ciudadanos desarmados, la tranquilidad la tiene quien tiene licencia agrícola o quien (la mayoría de italianos ) en septiembre le encanta caminar, buscar hongos, andar en bicicleta, la única alternativa es la extinción.