Los seres humanos han infectado a ciervos salvajes con COVID-19 en un puñado de Estados americanos y existe evidencia de que el coronavirus se ha extendido entre los ungulados, según estudios recientes que perfilan resultados que podrían complicar el camino para salir de la pandemia. Los científicos limpiaron las fosas nasales de especímenes de cola blanca en Ohio y encontraron evidencia de que los humanos habían propagado el virus entre los ciervos al menos seis veces, según un estudio publicado el mes pasado en Nature.
Aproximadamente un tercio de los ciervos muestreados infecciones activas o recientes, según lo declarado por el estudio. Una investigación similar en Iowa sobre tejido de animales muertos en la calle o cazados ha puesto de relieve más pruebas. La investigación sugiere que el coronavirus podría afianzarse una especie libre que cuenta con alrededor de 30 millones de cabezas en los Estados Unidos. No se han reportado casos de transmisión de Covid de los ciervos a los humanos, pero es posible, según los científicos.