le preguntan al Consejo Regional para "autorizar medidas de confinamiento y recogida selectiva para hacer frente a la presencia excesiva de cormoranes en el Lago trasimeno, en las cuencas hidrográficas y a lo largo de las vías fluviales de Umbría "los consejeros regionales de la Lega Manuela Puletti y Valerio Mancini, anunciando la presentación de una pregunta con la que instan al Ejecutivo a “considerar la posibilidad de iniciar el trámite para esta autorización". “En Umbría - explican Puletti y Mancini en una nota - la proliferación excesiva de cormoranes está provocando una pérdida cada vez más importante de pescado disponible para las empresas de pesca de lago y los pescadores.
Además, el estiércol de esta especie contiene un parásito que, asentándose en el fondo del lago Trasimeno, entra en el ciclo de vida de los peces y altera significativamente su salud y comportamiento. Últimamente el número de cormoranes en Umbría ha aumentado considerablemente y actualmente hay seis mil ejemplares, que se han convertido en una especie sedentaria que anida anualmente en las orillas del lago Trasimeno. Pero también están presentes en otros lagos, como el Faldo en Montone, y el Gatti en Narni, tanto que el problema ha adquirido un carácter regional. La legislación comunitaria sobre la conservación de las aves silvestres permite excepciones para evitar daño severo a los cultivos, ganadería, bosques, pesca y aguas.
Las normativas nacionales y autonómicas prevén que las Regiones puedan activar acciones de control de especies, incluso en áreas donde la caza está prohibida, con el fin de proteger sus producciones zoo-agroforestales y piscícolas. Tanto es así que algunas regiones italianas, como Lombardía, Véneto, Emilia Romagna y Liguria, que atraviesan el mismo problema, han activado los procedimientos de autorización para el control selectivo del cormorán. Por tanto -concluyen los consejeros de la Liga- es necesario y ya no posponible incluso en Umbria la implementación de medidas de contención y remoción selectiva, para limitar los daños que los cormoranes están causando a la economía local y al equilibrio del ecosistema en el que se han asentado”.