El 10 de julio Tribunal Administrativo Regional de Piamonte ha formalizado la revocación de la licencia del puerto de escopeta para uso cinegético que ella había estado dispuesta hacia un hombre. De hecho, este último había sido denunciado por haber estallado en el aire un disparo tras un extraño había atacado a su perro. El cazador tenía la intención de asustar al individuo con el disparo. Las intenciones fueron explicadas de inmediato, pero la apelación al TAR contra la disposición de revocación por la Prefectura no fue aceptado.
Los jueces establecieron que las decisiones del Prefecto no se basaron en el proceso penal en contra del interesado, sino en la explosión del disparo, comportamiento que configura uso inadecuado del rifle. La única hipótesis de una medida cuestionable es la de una irracionalidad macroscópica o una tergiversación de los hechos.
Para el Tribunal Administrativo, además, la licencia se emite solo para la caza y el tiro al aire representa un uso diferente. Desde hace algún tiempo, hemos estado hablando de defensa propia y tal decisión sólo puede provocar un debate amplio y acalorado entre los cazadores.