“Es vergonzoso leer en letras grandes 'emergencia de jabalí', en los periódicos más conocidos de Abruzzo, una emergencia que no da señales de terminar, se parece mucho a laemergencia sanitaria covid-19. Un fracaso total de los consejos regionales que se han sucedido desde aquella Paz donde estaba el comisario Sciarretta, uno de los mejores de todos los tiempos para la agricultura de Abruzzo. Todos, cazadores de granjeros, pensábamos que con una junta de derecha las cosas tomarían otro rumbo, en cambio tenemos que lamentar a mi tocayo Dino Pepe”. Así lo aseguró en una nota Dino Rossi, vocero deAsociación para la Cultura Rural (Acr). “Ya desde la aprobación del Plan de vida salvaje de los Abruzos se entendía que el entonces nuevo regidor Emanuele Imprudente no estaba del lado de los campesinos y mucho menos de los cazadores.
Un plan de fauna totalmente ilegal, aprobado por unanimidad a pesar de no respetar la ley 157/92 que establece que las áreas protegidas pueden ocupar como máximo el 30% del territorio, en cambio hemos llegado al 70% excluyendo áreas urbanas". “Este es el verdadero problema del exceso de jabalíes, ciervos, corzos y lobos, estos últimos también están masacrando explotaciones ganaderas, además de los daños a los cultivos dañados por los ungulados”, informa Rossi. "Prácticamente los animales salvajes son alimentados por las pocas granjas que quedan. Seguimos esperando las respuestas oficiales sobre el porcentaje de la superficie de las áreas protegidas, desde la última manifestación frente al Hemiciclo”.
“Hace tiempo -recuerda Dino Rossi- le pedimos formalmente al regidor que se recuperara, sin perjuicio de cómo el Molise, los días de caza perdidos por las condiciones climáticas, pero no nos escucharon. Te doy un ejemplo: con diez días de caza en persecución de 10 jefes de equipo multiplicados por 100 equipos, habría 1.000 cabezas menos en todo Abruzzo”. “Otro problema”, prosigue Rossi, “es que a nivel nacional, la ley fue enmendada en 2003 y se prefirió auspiciar la cacería de selección, en lugar de la de perros llamada cazada, mucho más incisiva, sustentada en informes de profesores de grandes cátedras, pero ignorantes de lo que ocurre en la zona, como nuestro regidor”.
“Me parece ser testigo del desastre de Vajont, cuando se ignoraron las observaciones de los agricultores locales, dando por sentado los informes de los técnicos. ¡Todos sabemos el resultado!”. "Una región, la de Abruzzo, ahora se ha convertido en una guarida de animales sin identidad, donde nadie hace nada, pero las empresas pagan los gastos que extrañamente nadie paga siguiendo los de minimis, pero por otro lado nacen las reservas y los oasis naturales en desafío a la ley 157/92, financiado con el dinero de todos”. “Es de esperar que la política del regidor comience a cambiar”, concluye Dino Rossi, “de lo contrario nos pondremos en marcha para hacer una petición para pedir la renuncia de los que no escuchan las voces de los que viven en la zona. ".