La Federcaccia provincial de Brescia ha vuelto a actualizar su libreta de direcciones "Considerado", hablando de lo que sucedió en su propia área de especialización, para ser precisos en algunas escuelas. Como se sabe ahora, el Consorcio de armeros italianos organizó algunas lecciones en el institutos de Gardone Val Trompia, básicamente los cazadores explicaron sus actividades a los estudiantes. La iniciativa desató una serie de polémicas, especialmente desde el lado de los derechos de los animales y ambientalista, pero la asociación de caza recordó que en este caso se produjo el aprobación de los profesores.
FIDC Brescia también ha estado colaborando con algunas escuelas durante más de tres años, incluida Gardone. Los resultados fueron excelentes y la asociación contó con verdaderos profesionales para sus proyectos. Para hablar con los niños sobre estos temas, de hecho, se necesita profesionalismo y estudios específicos, obviamente sin olvidar la experiencia. Según Federcaccia, además, no había necesidad de solicitar el fomento de la cultura cinegética, sino solo divulgar la conocimiento rural, profundizar en las especies ornitológicas y profundizar las influencias que tiene la caza en la literatura italiana, desde Pascoli hasta Carducci.
Los profesores que han aceptado estos proyectos han demostrado que uno no puede y no debe tener miedo. La columna termina con una serie de preguntas que te hacen pensar: "¿De qué sirve olvidar nuestra cultura rural? ¿De qué sirve ignorar lo que es un roccolo? ¿Por qué no aprender a utilizar panales para imitar el canto de los pájaros? Quizás la formación de ciudadanos ignorantes hará que nuestro país sea más políticamente correcto".