Los gusanos intestinales son parásitos que son perjudiciales para la salud de su perro de caza. Los ambientes que su perro suele frecuentar durante sus ritmos de caza están abundantemente infestados de huevos y sus larvas.
Es casi imposible evitar que el animal entre en contacto con estos parásitos.
Por lo general, la infección se produce por vía oral, a través del suelo contaminado por huevos depositados con las heces de un perro infestado (lombrices intestinales, anquilostomas, tricúridos).
Algunos parásitos también pueden infectar al animal a través de la piel de las yemas de los dedos (anquilostomas) o a través de huéspedes intermediarios como pulgas (tenias). En general, las lombrices intestinales provocan diarrea, vómitos, ralentización del crecimiento, hinchazón del abdomen, pero algunas de ellas también pueden provocar la muerte del cachorro. Los gusanos redondos, los anquilostomas y, en raras ocasiones, los tricúridos pueden infectar a los seres humanos (zoonosis).
Cómo prevenir su aparición
La prevención también es posible para los parásitos intestinales. Contacte con su veterinario, quien podrá recetarle productos polivalentes, que garantizan el control de múltiples enfermedades parasitarias con un solo fármaco.