La primera fase de la monitoreo nacional de lobos terminó el 30 de abril. Han sido meses de trabajo complejo y difícil también por las condiciones que dicta la pandemia pero, a pesar de ello, los esfuerzos realizados por la red de 3000 personas en los 23000 km de transeptos permitió recopilar los datos necesarios para los análisis. Una unión de intenciones entre entidades heterogéneas crecidas en la conciencia de participar en un proyecto científico único para nuestro país: el primer seguimiento de un mamífero a escala nacional basado en un protocolo estandarizado y un modelo científico estadístico desarrollado por expertos de la industria.
Los datos recopilados se utilizarán para proporcionar, en los próximos meses, estimaciones de la distribución y abundancia de la población de lobos a escala nacional. un dato robusto y confiable que constituirá el cuadro inicial del monitoreo y la base para la toma de decisiones para futuras políticas de conservación y manejo de la especie. Ya se han iniciado los análisis genéticos de las muestras recogidas, realizados por el laboratorio ISPRA de Ozzano dell'Emilia, y que continuará en los próximos meses.