Reglas precisas y puntuales
“Aprendemos - el presidente de Confagricultura de Liguria, Luca De Michelis - que dadas las normas, que de hecho establecen que en las zonas sujetas a la PPA, los jabalíes muertos deben enviarse para su eliminación, muchos cazadores desistirían de cazar porque no pueden 'consumir' la carne de los ungulados”. "Si esta intención se confirmara en los hechos - continúa la nota de Confagricoltura Liguria - estaríamos ante una posición inconcebible e inaceptable que, entre otras cosas, hace cada vez menos aplazable la implementación de reglas precisas y puntuales sobre la gestión de la 'cadena de suministro de carne de jabalí', un verdadero problema, evidentemente, para los cazadores que parecen más interesados en lo que es salvaguardar el territorio y sus actividades en un momento crítico como es el de la gestión de la emergencia crónica de PPA en los territorios de genovés y parte de la zona de Savona".
Caza en la zona roja
"Ciertamente - continúa De Michelis - al contrario de lo anterior, sabemos perfectamente que las reglas para la caza en la zona roja de la PSA son muy estrictas y engorrosas, sin embargo, no hubiéramos esperado una decisión drástica de los cazadores, como no para ejercer la actividad cinegética, sino una conciencia de cómo la caza especialmente en esta zona ejercería un papel fundamental en la salvaguarda del territorio y de todas las actividades económicas allí existentes, fuertemente penalizadas por casi un año en zona roja”. Parecería que una actividad lúdico-recreativa, como la caza, sólo puede y debe ejercerse si no se está obligado a disponer de los jabalíes según lo previsto en el ámbito de la PSA.
Las peticiones de Confagricoltura
"Desde hace tiempo -reitera Confagricoltura Liguria- no solo hemos pedido la regulación puntual de la cadena de suministro de carne de jabalí, sino también la necesidad, año tras año, de un cambio de equipos entre áreas de actuación, en comparación con las cuotas asignadas, y áreas donde estos resultados son crónicos no se obtienen”. "No sólo - concluye el presidente de Liguria de Confagricoltura - más que pensar en el ejército en el campo contra la vida silvestre, que sin duda es más una boutade para estar en la portada de los periódicos que una propuesta real y efectiva, empecemos por simplificar el proceso para los agricultores que pretenden defenderse, tanto en términos de desburocratización de las comunicaciones previas a la defensa de su propio fondo, donde se piensa que un agricultor que sorprende a ungulados en su terreno sólo puede actuar si comunica todo a los cuerpos en cobrar con 24 horas de anticipación, e instalar cercas y jaulas de trampeo, para lo cual no se requiere comunicación ni autorización”. Y en este sentido Confagricoltura Liguria hizo sus observaciones sobre el proyecto de reglamento 'modalidades para el control de ungulados de conformidad con el artículo 36 de la ley regional de 1 de julio de 1994, n. 29 (Reglamento autonómico para la protección de la fauna homeotérmica y para la caza)', presentando una nota escrita al Concejal Piana, hoy (fuente: Confagricoltura).