Una cita esperada
Monte Farno en Val Gandino, en la provincia de Bérgamo, se convierte en protagonista con una serie de eventos nacionales. Las primeras protagonistas fueron las Damas que cada vez son más un punto de referencia para todo el movimiento nacional, con dos citas a finales de junio. Trofeo Dama y la cazadora italiana, dos días difíciles de olvidar, por la armonía, la alegría y la sana competitividad, donde las damas demostraron valentía, destreza física y muchas ganas de estar juntas, sin olvidar la profesionalidad. Los de Bérgamo son excelentes terrenos para jugar a la altura del evento, tanto en cantidad como en calidad: organización impecable por parte de la Federcacciatori di Gazzaniga dirigida por Angelo Alberti, dos días con tiempo despejado y viento constante, durante los cuales los Jueces asistieron desde jóvenes jueces para ganar experiencia, listo para enfrentar los exámenes de especialización en breve.
Terrenos desafiantes
Veamos qué decían los ensayos, en el comentario de Maurizio Masiero: auténtico amante de los perros, muy exigente tanto para los guías como para sus ayudantes, pero el cansancio desaparece cuando miras a tu alrededor, una postal que a muchos les gustaría llevar consigo; estas tierras, pastando, te hacen sentir en el hábitat natural, el hogar de las perdices, recibidas por todos los competidores, gracias a los guías que conocen profundamente los lugares; pero desafortunadamente pocos de ellos se han embolsado el punto. Como ya se ha dicho, terrenos exigentes y auxiliares poco acostumbrados a la montaña, salvajes y bien insertos, desde hace un tiempo en el territorio, han creado una selección natural”.
una gran organizacion
El trabajo de los jueces se facilitó por la deportividad de los competidores, por la calidad del terreno y del juego, como ya se mencionó por una organización a la altura de la situación, un aplauso a la coordinadora por Lombardía Cristiana Preti, siempre atenta a cada detalle para el éxito del evento; la única discrepancia fue el número de participantes, quizás el terreno exigente y las altitudes, cercanas a los 1600 metros, asustaron un poco a los nuevos en estas pruebas (fuente: Federcaccia).