Un resultado reconocido por todos los oradores y un bien - como subrayó el alcalde Biffoni - de todos los ciudadanos de Prato y más allá. Un tesoro de biodiversidad reconocido internacionalmente y un compromiso que depende para tener éxito del delicado equilibrio que brinda la presencia del agua, único activo que los administradores no pueden colocar a su discreción. Para ponerlo en riesgo -paradójicamente- este año es precisamente el representante de una asociación proteccionista, que en lugar de aplaudir un resultado naturalista y ambiental de primer orden lo ataca con las habituales razones espurias e ideológicas contra la caza, denunciando los riesgos fantasmas de intoxicación botulínica en las aguas destinadas a los embalses y bloqueando las necesarias operaciones de restauración del nivel. A nivel técnico, Federcaccia respondió con análisis de agua que niegan este riesgo realizado por un tercer laboratorio y con un documento elaborado por el Dr. Michele Sorrenti de la oficina de estudios e investigaciones de la Fidc que refuta punto por punto las observaciones, aunque realizadas de una manera que no sea científica y sin evidencia objetiva, realizadas por el Dr. Carlo Scoccianti, en además de haber remitido a los órganos autonómicos competentes una denuncia para que el Consorcio de recuperación está autorizado a actuar de inmediato proporcionando el agua necesaria.
La intervención del dr. Longhi, investigador y naturalista que ilustró cómo los ambientes creados y manejados por los cazadores son ecosistemas de inestimable valor, donde la biodiversidad se produce a costo cero para toda la comunidad. En el plano político, Federcaccia toma nota positiva de las garantías de los representantes institucionales presentes para una rápida solución del problema contingente, además del reconocimiento de la importancia de la labor de gestión que realizan los cazadores a favor de la fauna, el medio ambiente y el territorio y el beneficio que de ello se deriva para toda la sociedad civil. Una satisfacción particular deriva de la propuesta de los concejales regionales y el alcalde Biffoni de transferir las competencias y colaboraciones nacidas en torno a la experiencia de lagos de la Piana en un "modelo" real que se puede exportar a otras áreas de la Toscana, pero no solo, para dar forma y reconocimiento completos a una realidad que ha demostrado su capacidad para combinar la gestión cinegética y la protección del medio ambiente con beneficios para todos los usuarios de estos humedales.