La Región de Lombardía, en colaboración con las asociaciones de ganaderos e industriales del sector, propuso el plan del matadero durante una reunión celebrada el pasado 30 de junio. La estrategia se basa en dos requisitos fundamentales que establece el reglamento europeo: en primer lugar, los cerdos deben proceder de granjas sujetas a medidas de bioseguridad reforzadas, y en segundo lugar, los mataderos designados deben poder garantizar la separación de las partidas cárnicas.
Una vez cumplidos estos criterios, la carne sacrificada podrá comercializarse en todo el mercado de la Unión Europea, ya que la peste porcina no se transmite a los humanos. Sin embargo, exportar a países no pertenecientes a la UE podría ser más problemático, debido a las restricciones ya vigentes en algunos mercados como Japón, China y Taiwán.
La región de Lombardía, consciente de la importancia del sector porcino para la economía local, está intensificando las medidas de control. Se están utilizando drones e incluso militares para patrullar y monitorear las áreas afectadas. Además, se han organizado equipos de cazadores para matar jabalíes, que son los principales responsables de la propagación de la enfermedad. Se han puesto a disposición fondos para aumentar las cercas y aislar las áreas donde se han encontrado cadáveres infectados.
Los agricultores aún expresan su preocupación por el manejo de la emergencia.
Según Paolo Maccazzola, presidente de Cia Lombardia, hasta ahora no se ha hecho lo suficiente para abordar el sacrificio de jabalíes, que representan una amenaza tanto para la salud de los cerdos de granja como para los campos de cultivo. A pesar de los planes de contención, la población de jabalíes no solo no ha disminuido, sino que ha aumentado.
El comisionado extraordinario para la peste porcina, Vincenzo Caputo, admite que el plan del matadero podría evitar una catástrofe económica. De hecho, la región de Lombardía no dispone de los fondos necesarios para compensar a todas las explotaciones que, de lo contrario, se verían obligadas a sacrificar.
En resumen, Lombardía está adoptando un enfoque innovador para hacer frente a la emergencia de la peste porcina, tratando de proteger a la industria porcina y a los ganaderos sin tener que recurrir al sacrificio masivo.
Se ha implementado un plan contra el sacrificio en Lombardía tras el descubrimiento de dos jabalíes infectados con peste porcina. La Región trabaja para crear una red de mataderos especializados en procesar carne de cerdo de granjas ubicadas en las zonas afectadas, pero sujetas a estrictas medidas de bioseguridad.
Lombardía representa la mitad de toda la ganadería porcina italiana, con más de 2.700 granjas y 4,1 millones de cerdos. El posible sacrificio de cerdos criados en zonas infectadas pondría de rodillas a la producción nacional de carnes y embutidos DOP e IGP.
El plan del matadero fue propuesto el 30 de junio durante una reunión en la que participaron las autoridades sanitarias regionales, las asociaciones de agricultores (CIA, Confagricoltura y Coldiretti) y las de los industriales (Assica y Assocarni). Según la normativa europea, los animales de zonas infectadas pueden ser sacrificados siempre que procedan de explotaciones sujetas a medidas de bioseguridad reforzadas y que los mataderos designados garanticen la separación de las partidas de carne. La carne descuartizada puede luego comercializarse en la Unión Europea, pero se mantienen las restricciones para las exportaciones a países no pertenecientes a la UE, como Japón, China y Taiwán.
Incluso Emilia Romagna, que alberga el 12% de los cerdos criados en Italia y sacrifica el 35%, está trabajando en un plan similar. Sin embargo, en Lombardía la situación es más urgente ya que la peste porcina ya está presente. La prioridad actual es fortalecer las medidas de bioseguridad en las fincas, que incluyen desinfectar los vehículos que ingresan a las fincas y restringir el acceso a los representantes de los fabricantes de productos fitosanitarios. Sin embargo, estas medidas son costosas y hasta ahora solo han sido implementadas por unos pocos agricultores.
Una vez que las granjas estén aseguradas, será necesario obtener la aprobación de los mataderos capaces de manejar el flujo de producción dual. La Región de Lombardía también se ha comprometido a intensificar las medidas de control mediante el uso de drones y el despliegue del ejército. Además, se han organizado equipos de cazadores para sacrificar jabalíes bajo la dirección de las autoridades sanitarias regionales. La Región ha destinado fondos para aumentar los cercos y aislar las áreas donde se han encontrado cadáveres infectados. A pesar de estas iniciativas, los agricultores siguen preocupados. Creen que hasta ahora se ha pasado por alto la emergencia, especialmente en lo que respecta a la matanza de jabalíes responsables de la propagación de la enfermedad.
Peste porcina, un plan contra la matanza para proteger la industria porcina en Lombardía
Tras el descubrimiento de dos jabalíes infectados, la Región de Lombardía ha desarrollado un plan innovador para hacer frente a la propagación de la peste porcina sin tener que recurrir a la matanza masiva de los animales. El objetivo es crear una red de mataderos especializados en procesar carne de cerdo de granjas ubicadas en las zonas afectadas, pero sujetas a estrictas medidas de bioseguridad.
En conclusión, Lombardía está adoptando un enfoque innovador para hacer frente a la emergencia de la peste porcina sin recurrir al sacrificio masivo. El plan de mataderos prevé la creación de una red de mataderos especializados para procesar carne de cerdo procedente de áreas infectadas, pero sujeto a estrictas medidas de bioseguridad. Sin embargo, se necesitan más esfuerzos para frenar la propagación de la enfermedad y gestionar la población de jabalíes. La colaboración entre las autoridades sanitarias regionales, ganaderos e industriales del sector será fundamental para proteger la industria porcina y garantizar la seguridad alimentaria.
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