Todos tienen el perro que se merecen porque cada uno marca su existencia. Lo hace, tal vez sin saberlo, convirtiéndose a veces en maestro y otras en mal maestro. Y sucede porque no siempre conocemos la psicología y el comportamiento de un auténtico universo de cuatro patas.
Es necesario graduar órdenes y reacciones según la edad.
Conocer a tu perro significa saber exactamente lo que puedes esperar de él y no esperar nada más que contrastes con la edad y la psique. Los científicos han identificado las etapas evolutivas de los perros: no se desarrollan con cadencias predeterminadas pero tienen períodos de referencia precisos.
Primera etapa. Es el período desde el nacimiento hasta el día 14 cuando los ojos aún están cerrados. Todos los reflejos son estimulados por la madre y tienen como objetivo satisfacer el hambre. El crecimiento es notable y al final de este período pesa tres veces más que al nacer.
Segunda etapa.
Se completa el día 21: los pequeños abren mucho los ojos y a cada ruido tienen una sacudida muy leve: es el signo de una reacción.
Etapa en erupción.
Es el momento - termina cuando el niño tiene menos de 50 días - en el que el pequeño comienza a socializar, se destaca la impronta: conoce a su madre, consolida las relaciones con los hermanos, sienta las bases de esa vida emocional que va a llevarlo más tarde. al noviazgo.
Cuarta etapa.
Termina en la décima semana y es evidente a partir de respuestas precisas a estímulos particulares. Demuestran un marcado comportamiento de búsqueda explorando perreras o, en el campo, tratando de tomar conciencia de los olores. También comienzan los primeros enfrentamientos y son intentos de lucha en los que se destaca el personaje.
Primera etapa de la juventud.
Termina, según Trumler, en el cuarto mes y en el niño corresponde al que precede al inicio de la escuela. El personaje sigue siendo modificable: algunas habilidades, como el movimiento y la vivacidad, son similares a las del adulto. Si el cachorro ha permanecido encerrado en su recinto hasta este período, sin familiarizarse con los ruidos de la ciudad o la vida en una casa, estará inseguro por más o menos tiempo.
Segunda etapa de la juventud.
Está entre el cuarto y el sexto mes (en humanos se identifica con la escuela primaria). El pequeño ya ha aprendido los rudimentos de la educación y el comportamiento aunque deben perfeccionarse precisamente porque está viviendo la "fase de inclusión en el rebaño" (Trumler).
Etapa de pubertad.
El sistema nervioso se desarrolla por completo. Al principio el cachorro tiene un comportamiento brichino, como si de repente se hubiera olvidado de todas las enseñanzas. Poco a poco, sin embargo, el cuerpo se va consolidando y no pocas veces en este período el instinto de custodia madura y no es más que una delimitación del propio territorio sexual.
Profesionales uni de la escuela inglesa y alemana aplican las llamadas pruebas de cachorro, pruebas particulares que deben medir el grado de disposición e inteligencia del cachorro en sus diversas etapas de desarrollo e incluso si el cachorro tendrá entonces un temperamento adecuado para quien deba ser su dueño. Las pruebas deben realizarse cuando los niños hayan completado al menos la séptima semana y no después de la duodécima.