“Las nuevas medidas de control y contención de ungulados puestas en marcha por Regione Toscana, al fortalecer los lineamientos para la policía provincial, van en la dirección correcta, aunque, como se ha repetido muchas veces, se necesita mucho más, porque la emergencia provocada por los animales silvestres ya es crónica e irresoluble si no con intervenciones decisivas y con elecciones valientes. Tampoco debemos subestimar, de hecho prevenir, la amenaza de la peste porcina que en las regiones del noroeste ya está causando daños considerables al sector. Es necesaria la prevención para no dispersar el hato porcino regional, incluyendo razas nativas y no llegar a las restricciones al tráfico en los bosques como ya está ocurriendo en otros lugares”.
Para subrayar es Lucas Brunellipresidente Cia agricultores italianos de la Toscana, siguiendo las directrices aprobadas hoy por Consejo Regional que regulan las funciones de las policías provinciales divididas sobre la base de criterios que toman en cuenta las características estructurales de cada provincia y de la ciudad metropolitana de Florencia. En particular - explica la nota de la Región Toscana -, las directrices prevén un mayor control de los ungulados en la agricultura; que en las zonas urbanas se prefieran las trampas de captura y, por último, que se favorezca la intervención en defensa de su cría por parte de propietarios o propietarias de terrenos con licencia de caza.
“Se necesita que la sustentabilidad ambiental sea una necesidad de todos -agrega Brunelli-, se necesita más coraje, en las elecciones y acciones a realizar. Ya no podemos hablar de una emergencia, ahora es una situación ordinaria. Es el resultado de elecciones legislativas equivocadas a lo largo de los años, ya no podemos permitirnos hablar de conservación sino de gestión de la vida silvestre y esto se aplica a todas las especies (jabalíes, todos los ungulados, córvidos).
Es necesario modificar la Ley 157, tener el coraje y la fuerza política para abordar el problema con nuevas herramientas, no continuar delegando solo a los cazadores, quienes solos no pueden hacerlo ni siquiera en menor número que en el pasado. Necesitamos pensar en retiros con herramientas innovadoras, en consecuencia, imaginar nuevos métodos para lograr esto. Toscana debe apretarse y resolver esta situación. No hay agricultura que pueda garantizar ingresos si no solucionamos algunos problemas, incluido el problema faunístico”, concluyó Brunelli.