Un hermoso día soleado fue el escenario de la interesante, a la vez que útil, iniciativa de un grupo de cazadores. 130 metros lineales de seto fueron plantados en las colinas de Tavullia para contener el riesgo hidrogeológico y como refugio y alimento para las aves durante la migración. Un grupo de cazadores de Gradara, Tavullia, Belvedere Fogliense y Cattolica se reunieron el domingo por la mañana para sembrar 130 metros lineales de plántulas de frutos pequeños, como el espino, gracias al aporte de la Región, en la persona de Mirco Carloni. Danilo Mancini, dueño de una finca, ha puesto a disposición el material y la experiencia “Porque creo mucho en esto, esperando que haya otras iniciativas similares”.
El posicionamiento de las plantas es estratégico, como explica Mancini: "el seto se coloca entre un terreno y otro y hay una escarpa. Es fundamental para el discurso hidrogeológico porque cuando estas plantas crezcan enraizarán y serán una excelente contención de deslizamientos. También son pequeñas plantas de bayas que podrán proporcionar alimento a las aves durante la migración, pero también refugio de animales como faisanes o muchos otros animales salvajes”.
En los últimos años, con el advenimiento de la agroindustria, las pequeñas fincas están desapareciendo y los bosques están siendo arrasados porque los grandes ingenios necesitan superficie para trabajar. “Esta es la ruina, pero no para nosotros los cazadores, sino para el territorio. Entonces es un problema cultural”, comenta Mancini que quiere aclarar un concepto: “No somos criminales ni asesinos. Los cazadores hacemos estos trabajos por el bien de la naturaleza. y animales y nosotros somos los verdaderos ecologistas. Esta es la demostración de que somos ante todo agricultores y que creemos en el bien de nuestro territorio” (viverepesaro.it).