Tráfico de perros desde caza en la zona de Brescia. Un comerciante de Lumezzane había organizado un tráfico real de perros de caza robados pero terminó en la mira de los Carabinieri quienes, tras la investigación realizada, detuvieron la actividad ilegal.
El hombre, de 50 años de la zona, aprovechó su actividad comercial en el sector cinegético y pesquero para acercarse a potenciales compradores de perros de caza poco escrupuloso; cada perro de caza robado, normalmente ya adiestrado para la caza, podía suponer al delincuente hasta 2 mil euros.
Durante las investigaciones realizadas por los Carabinieri, se encontraron dieciocho perros de caza entre setters ingleses y pointers dentro de un recinto cercano a la casa del comerciante; el hombre ya era conocido por la Policía por haber estado involucrado en el pasado en un tráfico de aves pertenecientes a especies protegidas.
El delincuente fue denunciado en libertad por los Carabinieri por recibir perros robados que a su vez fueron sometidos a decomiso en espera de devolverlos a sus legítimos dueños, quienes pudieron ser contactados gracias a los microchips que aún portaban cada uno de los perros.
(18 de enero de 2015)